El sindicato Ustea ha denunciado sobre la discriminación que, según afirman, enfrentan los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) en el sistema escolar público en la provincia de Sevilla. Esta denuncia surge en un contexto en el que, según Ustea, el perfil de estudiantes con NEE que anteriormente eran educados en aulas especializadas ahora están siendo integrados en aulas regulares, sin proveer a las instituciones educativas de los recursos necesarios para su adecuada atención.
La organización sindical ha convocado una huelga en el ámbito educativo para el próximo 14 de mayo, donde una de las principales demandas será la atención adecuada para este grupo de alumnos. Según Ustea, la falta de recursos económicos y de profesionales especializados en los centros educativos deja al alumnado con NEE en una situación de vulnerabilidad, especialmente notoria en localidades como Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas y Sevilla capital, en áreas como Triana, Tres Barrios-Amate, Cerro del Águila, Santa Justa y Pino Montano, donde no hay plazas disponibles en aulas específicas.
La situación se agrava, según Ustea, debido a los nuevos protocolos de escolarización, que, afirman, empeoran la situación de los alumnos con NEE al obligar a las familias a matricularlos en centros específicos, concentrando así los recursos para su atención y limitando la libertad de elección de las familias en la selección de centros educativos.
En respuesta a estas preocupaciones, la Consejería de Educación ha licitado contratos a través de la Agencia Pública de Educación para la provisión de material adaptado a las necesidades especiales de los alumnos, como amplificadores de sonido, tablets táctiles adaptadas, camillas o grúas elevadoras. Sin embargo, según Ustea, muchas empresas no concursan debido a la insuficiente dotación presupuestaria de estas licitaciones, lo que afecta negativamente a la disponibilidad de recursos para estos estudiantes.
Daniel Fernández, Responsable de Atención a la Diversidad de Ustea, señala que "apostamos por una inclusión real de todo el alumnado en todos los centros, pero no sólo como planteamiento abstracto, sino como práctica real. Lo ideal sería que el alumnado con necesidades especiales pudiera integrarse en aulas ordinarias en el centro más cercano a su domicilio, siempre que éstos contaran con el personal adecuado y los recursos necesarios".
En ese sentido, añade que "la falta de plazas en aulas específicas no puede solventarse dejando a este alumnado tan vulnerable abandonado a su suerte, en aulas ordinarias ya de por sí sobrecargadas y sin aumentar la dotación de profesionales especializados".
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