Con motivo del Día del Orgullo LGTBIQ de 2021, el Ayuntamiento de Cádiz colocó la bandera arcoíris en el balcón del Consistorio. Sin embargo, una denuncia de la asociación Abogados Cristianos, aludiendo que se había cometido una ilegalidad al sustituir la bandera española por una no oficial, llevó a la retirada de dicha bandera por imperativo legal.
Abogados Cristianos sustentaba en su denuncia que, según se recogen en los estatutos de su propia entidad, se debe cumplir la ley y la defensa y promoción de la concepción cristiana de la familia.
Al acto de retirada de la bandera acudieron numerosos colectivos en señal de repulsa y la Asociación Pro Derechos Humanos (ADPHA) anunció que se personaría en el caso al entender que quitar la bandera arcoíris de la fachada del Ayuntamiento era un golpe a la igualdad y a la visibilidad de todo un colectivo.
Dos años más tarde, el juzgado de lo contencioso-administrativo número 4 de Cádiz ha declarado la inadmisibilidad del recurso presentado por Abogados Cristianos, que tendrá que pagar además las costas procesales. "Estamos hablando de una bandera que promueve la visibilidad de la igualdad por razón de orientación sexual, un deber de las instituciones que recoge la Constitución, por lo que en ningún momento fue un acto ilegal y así se ha ratificado de nuevo", han destacado desde ADPHA.