La Junta saca el pico y la pala en busca de yacimientos mineros

El Gobierno andaluz ha puesto en marcha el proceso para reactivar 360 explotaciones que tienen los derechos caducados. Actualmente, hay más de 450 en funcionamiento

Mapa andaluz de explotaciones mineras, elaborado por la Junta.

La reapertura de la mina de Aznalcóllar, o las nuevas ayudar a la minería anunciadas hace una semana, no serán los únicos grandes movimientos de la legislatura de la Junta en lo que respecta a materias primas. El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha hecho un repaso en comisión parlamentaria de la reactivación del sector, impulsada por el Gobierno andaluz.

Por el momento, la Junta sitúa en 457 las áreas en investigación, para "impulsar la minería en la región, una actividad clave en los procesos de digitalización y transición energética en los que se encuentra inmersa Europa", ha dicho el consejero. En detalle, supone 257.000 hectáreas por toda Andalucía.

Aunque hay algo aún más rápido que encontrar nuevos yacimientos, y es reactivar los existentes. Ya en 2023 se reactivaron los procesos para 360 explotaciones con los derechos caducados. Son cobre, cobalto, níquel, wolframio, barita, manganeso, grafito o fluorita. Dentro de esa estrategia, el siglo XXI exigía que, además de aspectos económicos, en los concursos se valoraran también aspectos ambientales.     

De ponerse en marcha, tendría un importante impacto económico, toda vez que actualmente son más de 450 las explotaciones en actividad en Andalucía. Sumar una parte de esos 300 yacimientos significaría no duplicar pero casi la actividad minera.

Convertir a Andalucía en región minera, considera la Junta, es clave para los retos a futuro en la producción de productos tecnológicos. Y en el contexto de reducir la dependencia del mercado exterior, una prioridad para Europa.

Este verano, el impulso se ha dado en Huelva, con la convocatoria de 90 permisos en la provincia que históricamente más ha vivido de la minería.

Asimismo, la Junta de Andalucía cuenta con un portal sobre minería, que señala en un mapa el estado de las explotaciones. En él se incluyen desde silicias o sales hasta metales pesados. Y gracias a un profundo estudio, se han detectado 18 de las materias que más quiere priorizar Europa.

Entre estas empresas, eso sí, muchas de ellas son de titularidad extranjera. Es el caso de Aznalcóllar, una sociedad española mayoritariamente participada por Grupo México. Gigantes como First Quantum son de Canadá, o Atalaya Mining, en Río Tinto, que es chipriota a pesar de toda la actividad en Andalucía.

Sea como fuere, el impulso es evidente, surgido ya con el anterior Gobierno socialista, y ampliado con el actual Ejecutivo de Juanma Moreno.