Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta, va a tener que esforzarse mucho más para contener la oleada de protestas que recién comienza en la sanidad pública andaluza, con la pandemia muy debilitada, con los profesionales exhaustos, viendo cómo se evaporan los refuerzos, y con los usuarios en pie de guerra por la mala atención. De momento, el jefe del Ejecutivo autonómico ha puesto su mejor cara, ha tirado de discurso estandar —hacemos lo que podemos, "no tenemos varitas mágicas"— y ha inaugurado un nuevo monumento de mármol que homenajea a los sanitarios que lucharon contra el covid.
El acto ha tenido lugar esta vez en Sevilla y en el mismo el también líder del PP andaluz ha garantizado el compromiso de su Gobierno para que la sanidad pública andaluza esté "lo más reforzada posible". Se hará todo lo que se pueda y "hasta donde nos dejen nuestras posibilidades y recursos", aunque "varitas mágicas" no existen. Han llegado las declaraciones el mismo día en el que se han sucedido las concentraciones de profesionales de la sanidad pública por toda Andalucía, a la vista de la pérdida del 40% de los refuerzos que llegaron por la pandemia.
Unos 8.000 profesionales se irán a la calle, lo que unido al cada vez más calamitoso funcionamiento de la atención primaria ha provocado que se reactiven las protestas y la marea blanca ya anuncie que este sábado vuelve a las calles de la comunidad. Mientras que Moreno inauguraba un nuevo monumento con las dos manos que aplauden, obra del escultor sevillano José Antonio Navarro Arteaga y hecho con el "oro blanco" de las canteras de mármol de Macael, el presidente ha recalcado que "no hay ni tenemos una máquina que fabrique dinero". "Los recursos son limitados e intentamos con esos recursos limitados intentar llegar al máximo posible".
Como dato, el presidente ha indicado que si se consigue aprobar los Presupuestos andaluces para 2022, se habrán invertido en los que llevamos de legislatura casi 50.000 millones de euros en la sanidad, concretamente 47.000 millones. "Vamos a hacer todo lo que podamos y hasta dónde nos dejen nuestras posibilidades y recursos", ha insistido el presidente en relación con un blindaje de la sanidad pública. Ha manifestado que la sociedad andaluza está en deuda con cada uno de los profesionales sanitarios y miembros de otros servicios esenciales, como las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o protección civil, que han estado en la primera línea de lucha contra la pandemia en los momentos más duros.
Movilización masiva
Más de un millar de personas, según los organizadores, ha secundado las movilizaciones convocadas por CCOO, UGT y CSIF en los centros sanitarios de las ocho provincias andaluzas para exigir al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que renueve el cien por cien de los contratos de todas las categorías que finalizan el 31 de octubre, al tiempo que han pedido sanidad pública "de calidad". Estas concentraciones continuarán los días 28 de octubre y 4 de noviembre "si no se produce una rectificación de la Administración sanitaria".
Bajo consignas como 'No sobra nadie en la sanidad pública andaluza' o 'No más maltrato, sí más contratos', se han desarrollado las distintas movilizaciones convocadas para este jueves en distintos enclaves sanitarios de Andalucía, que han tenido lugar en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el Hospital Clínico Virgen de la Victoria de Málaga, el Hospital Punta Europa de Algeciras (Cádiz), el Reina Sofía de Córdoba, el Hospital Materno Infantil de Almería, el Distrito Huelva-Costa y el Complejo Hospitalario de Jaén.
"Este es el premio que la Junta de Andalucía les tenía reservado"
Desde CCOO de Andalucía han indicado que "más de un millar de personas" ha secundado las movilizaciones, al tiempo que ha apuntado que este recorte produce "una grave distorsión" para la actividad asistencial. "En primer lugar, se pone en la calle a más de 8.000 profesionales que lo han dado todo en la pandemia de la Covid-19. Este es el premio que la Junta de Andalucía les tenía reservado", ha aseverado el secretario general de la FSS-CCOO Andalucía, José-Pelayo Galindo.
Asimismo, esta organización sindical ha recordado en un comunicado que la pandemia, aunque controlada, "no se ha erradicado y puede ser necesaria la contratación masiva en fechas cercanas", sin olvidar que las plantillas de profesionales "ya estaban deficitarias" con anterioridad a la Covid-19. "Se desprecia a unos profesionales que tienen que buscar su salida laboral en otras comunidades o en la sanidad privada, cuando desde todos los ámbitos se proclama la necesidad de sanitarios de casi todas las categorías", ha advertido el líder sindical.
Por otra parte, ha afirmado que debido a la prioridad de atender a las distintas "olas de pacientes" que se han generado por la Covid-19, existe una lista de espera de otras patologías bastante importante. "Todo ello va a suponer un retroceso importante en la sanidad pública, mientras las partidas sanitarias para la sanidad privada en forma de conciertos no paran de aumentar continuamente, lo que está provocando una privatización encubierta de nuestra sanidad pública, muy en la línea de las políticas del PP en otras comunidades", mantiene el dirigente sindical.
"Ni uno menos de los imprescindibles"
Asimismo, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama "una apuesta firme por la sanidad pública de calidad, que ya antes de la pandemia acumulaba un déficit de personal enorme, y que no se puede permitir prescindir ahora de 8.000 profesionales", según ha manifestado el presidente de CSIF Sanidad Andalucía, Victorino Girela, que ha participado en la concentración convocada en Granada, celebrada en el Hospital de Baza.
"Hemos sobrevivido a una pandemia que ha requerido un esfuerzo enorme y no podemos consentir que ahora 8.000 de los 20.000 profesionales contratados vayan a la calle", porque sería una oportunidad perdida para intentar paliar al gran carencia de personal que existen en todas las categorías en la sanidad pública andaluza y que se remonta a antes de la Covid-19", ha explicado a través de un comunicado Victorino Girela. "Ni uno más de los necesarios, pero ni uno menos de los imprescindible", ha espetado el dirigente sindical.
3.200 enfermeros menos
Igualmente, el secretario del Sector de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Andalucía, Antonio Macías, ha afirmado en declaraciones a los medios que la cifras "son contundentes", ya que 8.000 "son el 10% de toda la plantilla de los hospitales andaluces, el 55% del personal de enfermería va a ser despedido y el 65% del personal de gestión y servicios".
Ha añadido que el día 1 de noviembre "habrá 3.200 enfermeros menos trabajando en todos los servicios de nuestros hospitales", así que "quien piense que eso no tiene repercusión asistencial o quien lo diga está mintiendo deliberadamente", y es que "se han cargado la atención primaria y ahora se van a carga la hospitalaria".
Macías ha apuntado, igualmente, que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, "ha pasado de aplaudir a dar patadas en el culo al personal de instituciones sanitarias". "Si no quiere ser cómplice del desmantelamiento del sistema sanitario público andaluz debe pararle los pies a este consejero que solo sabe despedir a personal", ha concluido.
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