La organización sin ánimo de lucro Ghato Verde Guillena, de Sevilla, denuncia que el pasado 31 de mayo una de las gestoras de una colonia felina ubicada en Torre de La Reina, en Guillena, se encontró un dantesco escenario al salir de su vivienda con sus hijos: los muros y el suelo de la acera estaban llenos de sangre y restos de uno de los gatos de la zona.
Se trataba de un gato dócil y amigable llamado Arañito que llevaba mucho tiempo frecuentando la zona para alimentarse y que formaba parte del programa CER municipal (captura, esterilización y retorno de colonias felinas). El cadáver de Arañito, tal y como lo bautizaron, yacía tumbado a pocos metros y con la cabeza aplastada. Ghato Verde ha emitido un comunicado asegurando que ya han interpuesto la denuncia ante la Guardia Civil pero que, "por experiencia", no tienen fe en encontrar al culpable.
La asociación afirma que también existe un componente de odio que no está directamente relacionado con la influencia de los gatos en el medioambiente, sino que tiene que ver con la "poquísima persecución" que tienen este tipo de delitos de maltrato animal por parte de la justicia: "quien hace esto no teme ser perseguido, multado o castigado de forma alguna por las autoridades".
La asociación de protección animal sevillana también explica que el Ayuntamiento de Guillena ha dejado por completo y durante años el problema de las colonias felinas y, aunque ahora están comenzando a dedicar partidas presupuestarias para esterilizarlos, se ha generado malestar y rechazo por parte de los vecinos contra estos animales. La atención veterinaria y la alimentación de los gatos callejeros sigue siendo costeada por los voluntarios a fecha de hoy.
Por ello, el Partido Animalista PACMA ha compartido la noticia explicando lo ocurrido a través de un comunicado acompañado de la foto del animal, por si alguien hubiera visto algo que permitiese dar con el maltratador.
"Estamos asistiendo a una cantidad de matanzas de gatos en muchos puntos de España. Se les está haciendo muy mala publicidad y eso está repercutiendo directamente en que ciertas personas se crean con el derecho o deber de acabar con ellos. Tacharlos de "especie invasora" por parte de la comunidad científica solo está avivando el problema", explican desde la formación política
Tanto el Partido Animalista como Ghato Verde Guillena animan a todo aquel que pueda aportar datos sobre lo ocurrido a ponerse en contacto con sendas entidades a través de las vías establecidas en sus páginas web y distintas redes sociales, o bien dar aviso directo a la Guardia Civil.