Los jóvenes andaluces cada año se masturban más, según un estudio

La investigación realizada por Control confirma que en Andalucía se ha reducido el uso de preservativos

Una fruta simulando una masturbación. Pexel

En Andalucía hay un importante auge de la masturbación, con más prácticas de autoplacer que sexo en el día a día. Así lo revela la undécima edición del Barómetro de Control "Los españoles y el sexo " de 2023, que, por primera vez incluye franjas de edad superiores a los 30 años y temas como la responsabilidad sexoafectiva, la relación entre sexo y salud mental o la práctica en todas las etapas de vida.

Tal y como confirma el estudio, un 11% de los andaluces se masturba todos los días, mientras que solo un 4% tiene relaciones sexuales a diario. Del mismo modo, tal y como recoge el estudio y avanza la SER, el 92% de los andaluces asegura haberse masturbado en algún momento de su vida.

Además, el estudio confirma que si bien sigue siendo el método anticonceptivo y de barrera más utilizado, su uso se ha reducido en un 3% con respecto a 2021-22 y un 18% con respecto a 2019. Actualmente, un 59% de los jóvenes andaluces entre 18 y 26 años usan siempre el preservativo a la hora de tener sexo, (dato que en 2021 se situaba en 62% y en 2019 se situaba en un 77%).

En cuanto a salud sexual, casi un 30% de los andaluces asegura que nunca ha acudido a un especialista para revisar su salud sexual, y otro 36% no suele acudir o solo acude si detecta algún síntoma preocupante. 

Menos preocupación por la salud sexual

A nivel nacional, asegura el estudio que la pandemia de la covid-19 influyó en que se extremaran las precauciones en las relaciones sexuales, y a finales de 2021 más del 76 % aseguraba conocer bien el estado de salud de la persona con la que tenía sexo; sin embargo, ese porcentaje ha caído hasta el 66%.

También se ha reducido a cifras prepandemia el uso del preservativo entre los 18 y los 26 años, aunque sigue siendo el método anticonceptivo y de barrera más utilizado.

En el caso del sexo oral, un 40 % de los encuestados reconoce no usarlo por practicarlo con su pareja estable y no tener riesgo de contagio.

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