“No entendemos a las empresas, porque en pleno siglo XXI siguen queriendo que trabajemos de sol a sol”, dicen los sindicatos, que este jueves han salido a las calles de las capitales de Andalucía para pedir la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, en lugar de las 40 horas actuales.
Es Nuria López, secretaria general de CCOO a nivel andaluz, la que considera que se está "reclamando algo justo, un tiempo que nos pertenece y podemos dedicar a estar con las familias y con nuestros seres queridos, porque no queremos vivir para trabajar, queremos trabajar para vivir".
En toda la comunidad, miles de delegados y delegadas de CCOO y UGT se han concentrado ante las puertas de las sedes de las patronales de todas las capitales de provincia, reivindicando este cambio como una medida esencial para mejorar la calidad de vida de las personas trabajadoras.
Durante la concentración, la responsable sindical ha insistido en que la reducción de la jornada laboral “no solo beneficia a las personas trabajadoras, sino también a las empresas. Es mentira que esta medida reduzca la productividad. Las empresas son mucho más productivas, más rentables y las personas están más contentas y felices creando un doble beneficio: mejora el ambiente laboral y crea nuevos puestos de trabajo”.
Después de 40 años de una jornada laboral de 40 horas, miles de personas han salido a las calles de Andalucía para reclamar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, una medida que beneficiaría a casi 13 millones de personas trabajadoras del sector privado en todo el país.
"La medida ya se está llevando a cabo en algunos convenios colectivos porque hay muchas horas extras que se echan, pero que no se pagan, que no se cotizan y que, por lo tanto, se convierte en un robo a las personas trabajadoras y un fraude a la Seguridad Social”, comenta la secretaria general de CCOO de Andalucía, Nuria López.
Para la líder sindical esta exigencia cobra aún más fuerza tras la pandemia de covid-19, donde las personas trabajadoras demostraron su compromiso con la sociedad, ayudando a mantener la economía y a salvar empresas. Sin embargo, López ha criticado la falta de compensación por este esfuerzo. "Dimos el do de pecho para levantar este país y ni los han pagado ni nos lo han agradecido”, asegura.
Para López, la patronal es un sector desfasado que aún actúa como si estuviéramos en el siglo XIX. “Aunque la tecnología y la digitalización han transformado la forma de producir, el empresariado sigue con una mentalidad retrógrada, buscando exprimir al máximo a los empleados sin mejorar sus condiciones”, dice.
Además, afirma que “una reducción de la jornada sería particularmente beneficiosa en sectores como la hostelería, el comercio, los transportes, la construcción o la dependencia, que cuentan con altos niveles de precariedad y donde se llevan a cabo excesivas horas extras no remuneradas”. “Cada hora extra no pagada, no descansada, es un robo y un fraude a las arcas públicas”, insiste.
Para que esta medida se lleve a cabo y haya una apuesta clara por su implantación, CCOO ha destacado la necesidad urgente de que las administraciones actúen, particularmente en comunidades como Andalucía, donde más de 1,5 millones de personas trabajadoras se verían directamente beneficiadas por la reducción de la jornada laboral.
Por este motivo, CCOO y UGT han reclamado que esta medida se legisle sin más demoras. “Le pedimos al Gobierno que deje de marear y que la reducción de la jornada se apruebe por ley en el Congreso de los Diputados. Si hay un partido que no la vota, que se retrate con los que defraudan y roban a las personas trabajadoras, no solo su dinero, sino también su tiempo de vida”, solicitan.
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