El flamenco de Jerez vuelve a vestirse de luto. Y más concretamente el mundo de la saeta, que recibe un nuevo varapalo en su línea de flotación más clásica y ancestral: ha muerto José Flores Mateos Cascales. Un artista del barrio de Santiago cuya voz ha sonado durante décadas entonando saetas por las distintas calles y balcones de Jerez, durante la Semana Santa.
Se nos marcha a los 82 años un cantaor que, sin considerarse nunca como "un profesional", ha sido un referente de la oración cantada que es genoma de la Semana de Pasión en la ciudad y que, si bien nunca se atrevió a subirse a un escenario para demostrar sus capacidades cantaoras — le gustaba hacer por lo bajini la seguiriya, la bulería para escuchar y los fandangos—, sí que le ponía el pescao caro a quien se le pusiera por delante ante un paso en Semana Santa.
José Flores Cascales ha dejado para el recuerdo innumerables momentos, desde que le cantara por primera vez de joven a Jesús Nazareno en la Alameda de Cristina junto a su madre y, posteriormente, fuera un habitual de los concursos de saetas que se convocaban en distintas entidades y poblaciones gaditanas.
Entre los más importantes, podemos destacar el protagonizado junto a Manuel Moneo en la calle Larga en el amanecer de la Noche de Jesús en el año 2003, compartir escenario con Manuel Agujetas en una de las Exaltaciones de la Saeta más míticas de cuantas se recuerdan — en la Iglesia de Santiago— en el año 1996. Además, su voz también quedó recogida en 1993 en el recopilatorio de saetas de Jerez que editó el sello Flamenco Vive.
En referencia a los galardones obtenidos, en Sanlúcar de Barrameda se estrenó en unas victorias que después tuvieron continuidad en los concursos más importantes a lo largo del tiempo, como el extinto de la Peña Flamenca Los Cernícalos en el balcón de la Caja de Ahorros de Jerez en la plaza del Arenal durante la Semana Santa o el que aún continúa celebrando la Peña Flamenca Buena Gente en las vísperas del Domingo de Ramos y que dedicara a su figura la edición número 41 en 2019.
Según ha podido conocer este medio, las exequias por el eterno descanso tendrán lugar en la capilla de Cristo Resucitado del Tanatorio Albia de Jerez de la Frontera (Ctra. N-IV) a las once de la mañana.
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