El partido que disputarán este sábado Cádiz CF y Tenerife a las 19:00 horas será algo diferente al resto.
La directiva dirigida por Manuel Vizcaíno ha ordenado una serie de prohibiciones, como la de introducir elementos de animación, entre los que se encuentran bombos, megafonía y banderas.
Así lo ha comunicado el grupo de aficionados Brigadas Amarillas, que ha reaccionado a ravés de redes sociales y ha indicado que se ausentará durante los primeros quince minutos del partido, calentando el ambiente en torno al descontento generalizado por la deriva del club cadista tras su descenso de Primera División. Este grupo también ha sido activo en las protestas contra la vuelta del nombre del estadio a Ramón de Carranza, impulsando la preservación del nombre Nuevo Mirandilla, en virtud de la Ley de Memoria.
Cabe recordar que el primer partido de liga estuvo precedido por la protesta de centenares de aficionados cadistas. Una jornada que se saldó con la derrota por 0-4 contra el Real Zaragoza.
El comunicado de Brigadas Amarillas es el siguiente:
"La directiva del Cádiz ha decidido prohibir la introducción de elementos de animación, como bombos, megafonía y banderas, en el estadio debido a las protestas llevadas a cabo durante el primer partido de la liga. Esta decisión ha provocado la reacción del grupo de aficionados Brigadas Amarillas, que ha anunciado su ausencia en la grada durante los primeros 15 minutos del próximo partido en modo de protesta. El grupo ha comunicado que ha informado al vestuario de esta situación, expresando su pesar por los primeros afectados, quienes se han mostrado sorprendidos por las prohibiciones. En su comunicado, Brigadas Amarillas ha instado a la directiva a recapacitar, subrayando la necesidad del empuje de toda la afición para conseguir la primera victoria de la temporada"