El nuevo caso de agresión verbal, con amenazas de muerte incluidas, contra profesionales de la sanidad pública, en Cádiz, tuvo consecuencias para los usuarios de Urgencias.
Así lo ha expresado la sección sindical de CSIF en el Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda sobre unos hechos que ocurrieron en la noche de este pasado martes en el punto de Urgencias del Centro de Salud de La Paz, en la capital gaditana, cuando un usuario, que había sido reprendido por usar las instalaciones de manera inadecuada, “se alteró y, con malos modos, comenzó a increpar a la médica que le atendía y a insultarla. Al enfermero que acudió al escuchar los gritos, también le insultó y le amenazó con agredirle físicamente. El usuario salió del edificio, amenazando con volver y matar a ambos profesionales y golpeando el mobiliario con el que se iba topando.
Ocho horas sin servicio de Urgencias
El servicio de Urgencias quedó cerrado durante las ocho horas siguientes, ya que los profesionales se vieron imposibilitados para seguir trabajando tras el incidente. Para CSIF, esta es una consecuencia que debe ver la ciudadanía: que cuando se agrede al personal sanitario, todos los usuarios se ven perjudicados.
Para CSIF es “absolutamente inadmisible” que un usuario disconforme agreda verbalmente, amenace a profesionales sanitarios y golpeé muebles y útiles médicos. Pero igual de lamentable es que la propia Administración sanitaria ignore las reclamaciones sindicales de incorporar personal de seguridad privada en los centros de Atención Primaria para, al menos, disuadir a los usuarios de adoptar actitudes violentas contra quienes les atienden.
“En todas las reuniones de los comités de seguridad y salud, CSIF exige que haya presencia de vigilantes en los centros sanitarios, pero la Administración da la callada por respuesta”, denuncian desde esta sección sindical.
Del mismo modo, CSIF considera que la Consejería de Salud debe revisar su protocolo de agresiones del Servicio Andaluz de Salud, que a todas luces “es inútil, ya que las fuerzas de seguridad siempre llegan una vez cometida la agresión”.
Los datos con que cuenta este sindicato registran, en lo que va de año, y sin contar con el mes de septiembre, 44 agresiones, sean verbales o físicas, en todo el Distrito Sanitario de la Bahía y La Janda. “Y esas son las que se registran, pues hay muchas más que no son denunciadas por miedo a represalias o por la escasa sanción que se le impondría al presunto agresor”, lamentan desde CSIF.
El sindicato seguirá luchando y exigiendo a la Junta medidas realmente eficaces para detener esta lacra, en la que trabajadores que se dedican a cuidar de la ciudadanía son agredidos en el ejercicio de sus funciones.
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