La iniciativa del Cádiz Club de Fútbol, aceptada por el Ayuntamiento de Cádiz, para pedir que el estadio municipal vuelva a llamarse Carranza, en vez de Nuevo Mirandilla -como se aprobó según la Ley de Memoria Histórica en 2019- ha provocado una incipiente reacción protocolaria en uno de los grupos políticos con mayor representación en la ciudad: el PSOE.
Algunos de sus representantes institucionales, especialmente concejales, han decidido dejar de acudir al palco presidencial del estadio como medida de rechazo particular al apoyo municipal -no a la petición del club- de recuperar el apellido del ex alcalde franquista para el mayor recinto deportivo de la ciudad, de titularidad pública.
El portavoz Óscar Torres: "Es una decisión particular, personal, contra la apertura del expediente por parte del Ayuntamiento, no es postura de grupo ni de partido"
Varios ediles socialistas han confirmado a lavozdelsur.es que esa postura es personal, individual, nunca colectiva ni pactada, ya que otros diputados o dirigentes públicos socialistas acuden y acudirán al palco porque se trata de una decisión que carece de respaldo formal u orgánico: "No hemos decidido nada como grupo".
"No hay ningún acuerdo ni se ha producido un debate, ni municipal ni de la ejecutiva local ni nada de eso. Cada uno hace lo que le parece que en su derecho está", detalla el portavoz Óscar Torres.
El primer representante municipal del PSOE aclara, eso sí, que también ha decidido dejar de acudir al palco presidencial o municipal en señal de discrepancia con "la apertura del expediente de cambio, que pretende recuperar un nombre trágico asociado a represalias contra vecinos de Cádiz. Eso no se negocia".
Torres aclara que las invitaciones las gestiona, al menos parcialmente, el Ayuntamiento de Cádiz y consisten, hace muchos años, en una entrada con acompañante para el palco principal o en dos entradas para la grada común, de tribuna.
Cada invitado elige y muchos receptores de estas localidades hace años que no acuden al palco por distintas razones personales -está prohibida la entrada de menores, por ejemplo- o alternan con frecuencia sus visitas entre este espacio protocolario y la grada común.
"Me niego ir al palco. Estoy con mis compañeros que también lo hacen", afirma Natalia Álvarez, una de las integrantes del grupo municipal socialista con mayor trayectoria. "Lo hago porque me niego en rotundo al cambio de nombre".
"Me niego a que sea Carranza. Siempre discrepé de la forma en que realizó el cambio de nombre el anterior equipo de gobierno hace cinco años pero siempre abogo por el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, sin titubeos", añade.
El concejal socialista José Macías también es uno de los que ha tomado esta decisión particular. El distanciamiento protocolario también afectaría a la Subdelegación del Gobierno, máxima representación del Ejecutivo en la provincia de Cádiz.
Fuentes oficiales de esta institución afirman que no han rechazado ir al palco presidencial, bien al contrario "el Ayuntamiento ha dejado de enviar las invitaciones desde que comenzó la temporada". Hasta el último partido en Primera División, la campaña anterior, eran recibidas con puntualidad, afirman.
Tanto el grupo municipal socialista como la Subdelegación del Gobierno han expresado con insistencia y rotundidad, de forma pública y por distintas vías, su rechazo a la recuperación del nombre que tuvo el estadio desde su inauguración, Ramón de Carranza, por considerar que rinde tributo a un dirigente franquista, algo que prohíbe expresamente la legislación.
El matiz de usar el apellido únicamente, Carranza, por considerarlo una marca comercial y deportiva -argumento que defienden el club y el gobierno municipal- también es rechazado por los concejales socialistas y por el Gobierno.
En el segundo de los casos, el Ayuntamiento de Cádiz recibió una carta en la que se advierte del posible incumplimiento legal que supone recuperar la denominación Carranza.
Esta última consideración, la ilegalidad del nombre, está sujeta a una decisión administrativa definitiva que el equipo de gobierno local se compromete a "acatar, como no puede ser de otra manera" según ha reiterado el alcalde, Bruno García.
La Subdelegación del Gobierno recibió este mes de septiembre a representantes de la plataforma Carranza Incumple que se opone a la recuperación del apellido.
Concejales del PSOE y de Adelante Izquierda Gaditana, con la parlamentaria Esther Gil de Reboleño al frente, también se han reunido con este colectivo para expresar su adhesión al rechazo.
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