Los ganaderos de caprino de la provincia de Cádiz manifiestan su desesperación ante la imparable bajada de precio que ha sufrido la leche de cabra en los últimos cuatro años, una circunstancia que hace inviable la supervivencia de estas explotaciones ganaderas. Y es que, afirman con rotundidad: “Esto es insostenible”. Ante la gravedad de la situación, COAG Cádiz, al igual que están haciendo otras provincias, denuncia que los precios de la leche de cabra han bajado un 50% en cuatro años.
En 2015 la leche de cabra ha llegado a estar en torno a 0,95 euros el litro y en cuatro años este precio ha bajado casi un 50%. Otro dato alarmante: los productores están cobrando entre 0,48 y 0,53 euros el litro mientras que los costes de producción superan los 0,65 euros el litro. Con estos precios, las familias de ganaderos no pueden mantenerse y están teniendo que vender sus piaras de cabras de excelente calidad para buscar otra forma de vida, provocando la huida de la población rural hacia la ciudad.
La leche de cabra que se produce en la provincia de Cádiz se vende mayoritariamente para la elaboración de queso fresco, semicurado y curado. El precio del queso de cabra en los supermercados ronda los 12 euros el kilo y el litro de leche, 1,20 euros, mientras que al ganadero se le paga a 0,48 céntimos el litro.
Desde la organización hacen hincapié en que es “inasumible” mantener la actividad ganadera si persisten estos precios que no permiten cubrir los costes de producción, como viene reclamando desde hace tiempo. Hay que destacar que en España la leche de cabra se paga mucho más barata que en el resto de Europa, con una diferencia de hasta quince céntimos si se trata de caprino.
Además, a esto hay que añadirle que los ganaderos han tenido que asumir los costes económicos de realizar grandes inversiones para modernizar sus explotaciones y adaptarlas a la normativa europea en cuanto a sanidad y bienestar animal para garantizar la calidad óptima del producto para los consumidores.
Por otro lado, el mantenimiento de las cabras en los montes depende en gran medida de la rentabilidad que el animal ofrezca a sus cuidadores, sólo así pueden los ganaderos hacer frente a los gastos de mantener al rebaño y, además de ser el sustento de muchas familias, es un gran aliado en la prevención de incendios forestales. Igualmente, desde COAG Cádiz piden que se ofrezcan cursos de formación quesera en el entorno para transformar la propia leche y buscar una alternativa rentable.