Sonia Arnáiz, periodista y escritora: "En mis libros de pequeña no aparecían mujeres; eso es algo maligno"

La eibarresa presenta en las Bodegas Maestro Sierra su libro 'Gaditanas en el tiempo', un recorrido ilustrado que desvela quiénes fueron muchas de las mujeres destacadas de la provincia de Cádiz

Sonia Arnaiz en las bodegas Maestro Fernando Sierra.

Tiempo y mujeres

Que una cantidad ingente de mujeres importantes han sido —y lo siguen siendo, aunque en menor medida— ignoradas por la historia escrita por los hombres, es algo más que obvio y conocido. Por eso, y por otras muchas razones, incluidas por supuesto la reivindicativa y la didáctica, Sonia Arnáiz del Bosque (Éibar, Guipuzcoa, 1969) ha escrito Gaditanas en el tiempo (Peripecia Libros). En la obra, la autora recorre, a través de las páginas ilustradas desinteresadamente por artistas de Valencia, Ubrique o Londres, la vida de muchas mujeres de la provincia de Cádiz que fueron (lo son) importantes, pero que el hombre y el paso del tiempo trataron de silenciar.

Arnáiz del Bosque es periodista, emprendedora, empresaria y también presidenta de la peña flamenca feminista La Lola, en Jerez, cargo al que accedió el pasado año.

Gaditanas en el tiempo, desde ayer, metafóricamente, claro, ¿hasta qué fecha?

Pues desde hace casi 3.000 años hasta la actualidad.

Aparte de las ilustraciones, el trabajo de documentación ha sido duro. 

La verdad es que ha sido grande, muy extenso, porque sí es verdad que hay documentación o noticias, pero, sobre todo, textos de carácter científico. Hay interés por estas mujeres, pero a lo mejor las han tratado como una historiadora, una especialista en historia del arte, o alguien para documentar una situación específica, pero le faltaba la vertiente divulgativa que es la que a mí me interesaba.

La eibarresa, Sonia Arnaiz, tras la entrevista. CANDELA NÚÑEZ
Este libro, ¿cuándo empezó a gestarse?

Empecé con el proyecto en 2019. Yo soy experta en igualdad, además de tener mi carrera de Periodismo. Trabajo con muchos grupos de mujeres, allá donde me llaman. A veces desde la perspectiva de la comunicación, otras de la publicidad, analizando las imágenes, viendo qué nos traslada la publicidad sobre lo que somos hombres y mujeres. Siempre intento trabajar con referentes visuales, referentes que a mí me faltaron cuando yo era niña. Es decir, cuando yo era pequeña, en mis libros no aparecían las mujeres. La mujeres no habíamos hecho nada. No éramos nada: Isabel la Católica, Juana la Loca, Santa Teresa de Jesús, y poco más. No teníamos referentes y eso es algo maligno, tanto para hombres como para mujeres.

"Vivimos en una sociedad que nos cuenta una historia incompleta"

Pero con las mujeres esa falta de referencia se ha cebado a lo largo de los siglos.

Claro, porque da la sensación de que nosotras somos las primeras, porque como no están escritas nuestras hermanas... Y es donde yo quería buscar. Lo que quería plasmar: que mujeres importantes ha habido siempre a lo largo de la historia.

Cuando se silencia a las mujeres, se silencia también la historia, ¿no?

Por supuesto. Es que vivimos en una sociedad que nos cuenta una historia incompleta, y tú no puedes hacerte una idea clara de la sociedad si claramente te falta una parte de la Historia. El pensamiento necesariamente está sesgado. Falta información. 

El otro día se publicaba un dato bastante desalentador: el crecimiento vertiginoso del machismo entre los adolescentes. Preocupante, ¿no?

Sí, sí. Hay muchos fenómenos que explican lo que está ocurriendo, pero hay dos que son fundamentales. El primero es que la sociedad está creciendo con la idea de que la igualdad está ya conseguida. Nuestra generación y las anteriores son las que han tenido que luchar. De mi familia, yo fui la primera mujer que estudió en la universidad; no había nadie antes. Mi abuelo me preguntó: "¿Para qué vas a estudiar a la universidad, si tú lo que tienes que hacer es buscar un buen marido, casarte y tener hijos?". Todo ha sido una constante lucha. 

¿Y el otro punto?

El hecho de que estamos luchando contra un machismo estructural, y además mercantilista. Se comercia con los cuerpos de las mujeres, y no me voy a ir al caso más cercano, pero se sigue comerciando. Pero hay más cosas: el uso muy temprano de la pornografía, y una socialización en las relaciones afectivas en la pornografía.

Arnaiz del Bosque, posa con un ejemplar de su libro. CANDELA NÚÑEZ

"Estamos luchando contra un machismo estructural"

La solución pasa entonces por crear esos referentes positivos. 

Pero tanto para mujeres; para las niñas, como para los niños, que necesitan tener referentes femeninos positivos, y no solamente sexualizados.

¿Diría que el mensaje de su libro tiene, a partes iguales, dosis de divulgación y de feminismo?

Hay una lectura feminista, claro. Yo no puedo dejar de ser quien soy. Me parece que ser justa es ser feminista y poner a esas mujeres en toda su dimensión, y hablo, por ejemplo, de Frasquita Larrea o Margarita López de Morla. A menudo se las ha retratado, y me da mucha rabia, como personajes un poco planos o con una cierta injusticia. En el retrato de Frasquita Larrea, me parece impresionante que una mujer con una madre moribunda y dos niñas, se ponga a recorrer Europa en una situación de preguerra. Pero viaja, porque es una mujer que habla idiomas, que tiene capacidad. Eso me parece rompedor y feminista.