El puesto de delegado en Madrid es uno muy bien pagado en Canal Sur. Se trata de un desplazamiento a una zona del país donde todo es más caro. Y eso, quizás, han debido pensar PP, Cs y Vox para subirle aún más el sueldo a Carmen Torres, ex periodista de El Mundo y eterna crítica al PSOE en sus opiniones vertidas como tertuliana durante los últimos años.
Tras un breve paso por el digital El Independiente, Torres fue fichaje estrella de la cadena pública, a la que ha criticado por despilfarros desde su nacimiento, con la llegada del PP y Cs al Gobierno autonómico. Desde entonces, lleva a cabo las funciones en Madrid y pasa a ganar, tras un acuerdo de las derechas andaluzas, 73.450 euros. La subida es de 17.000 euros, frente a los 56.187 que ganaba la anterior responsable. Al mes, más de 6.000 euros brutos calculados a 12 pagas.
El propio presidente de la Junta gana menos que eso. Ronda los 70.000 anuales. ¿A qué se debe esta subida? La Junta alega que a funciones de representación. Torres pasa tiempo en tertulias. Se entiende que acude a eventos -ahora, por la pandemia, evidentemente es imposible y es sólo un periodo de anormalidad-. Representar implica ser voz de Canal Sur en espacios fuera de la cadena pública. La cuestión es que los sindicatos indican que estas funciones ya venían remuneradas en los 56.187 euros que ganaba previamente.
Asimismo, los sindicatos acusan a Torres de tratar de acometer funciones de otros responsables, tratando de imponer sus criterios sobre quienes no tiene mando otorgado en la estructura de los informativos que dirige Álvaro Zancajo, un profesional llegado de la RTVE de Rajoy que no es, ni siquiera, andaluz, ni ha vivido nunca en la comunidad, pero que también fue un fichaje estrella del PP.
A estas incorporaciones se suman la anunciada de Carlos Herrera y de Mariló Montero, con un programa de pobres datos de audiencia. Por su fuera poco, Carmen Torres es también acusada de apenas trabajar de lunes a miércoles por las centrales sindicales de RTVA y asociaciones de trabajadores. La subida de salario del 30% se produce, además, cuando no hay ningún otro delegado territorial que llegue a esa cantidad.
El cambio, así, al menos en apariencia, es el recambio. Las críticas elevadas por la propia Torres a la gestión de Canal Sur, y por el propio PP desde la oposición, se han transformado ahora en un hacer exactamente lo que se criticó. Esta vez, con la connivencia y el voto necesario en el control de Canal Sur de los partidos Cs y Vox, a los que esto no les parece un chiringuito.