El presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), Emilio García de la Torre, ha pedido en la Comisión de estudio sobre la recuperación económica y social de Andalucía a causa de la pandemia del Covid-19, constituida en el Parlamento, "garantizar desde ya" el suministro de EPI y de respiradores necesarios ante posibles rebrotes, mientras que el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos (Cacof), Antonio Mingorance, ha considerado "imprescindible" el trabajo parlamentario en la reconstrucción, "con una acción legislativa clara y normas ágiles y aplicables para mejorar la protección de los ciudadanos".
Así, en la subcomisión de Sanidad y Salud Pública, el presidente de CACM, que ha comenzado su intervención recordando a los 59 médicos fallecidos en España y "a aquellos que siguen debatiéndose entre la vida y la muerte", ha resaltado que los médicos andaluces, junto a otros profesionales sanitarios, "han antepuesto la salud y la vida de los pacientes a la suya propia" y lo han hecho "con todos lo elementos en contra, no solo la falta de información y de desconocimiento de la enfermedad, sino también con falta de medios, y sobre todo de equipos de protección, armándonos con elementos caseros e improvisados".
García ha señalado que la acción de los profesionales, "reconocida en todas partes como heroica, no debe quedar como una anécdota temporal" y por ello ha pedido al Gobierno andaluz y a los parlamentarios que "no defrauden las promesas hechas". Por otro lado, ha afirmado que "debieron tomarse medidas drásticas en cuanto a aglomeraciones y comunicaciones antes del 14 de marzo, que han sido la principal causa de expansión incontrolada de la pandemia".
Respecto a la valoración de la respuesta del SAS, ha destacado que "generó credibilidad" y que "su decisión, compromiso, valentía y buen hacer ante la pandemia, a pesar de los obstáculos, nos ha llevado a ser la comunidad con menos afectados por número de habitantes de España", aunque "hay cosas que se pueden mejorar como una mayor homogeneización de la actuación sanitaria en toda Andalucía y mayor relación y participación con el CACM", y ha asegurado que "se han echado de menos las unidades de geriatría, que si hubieran existido se habría conseguido una mejor atención sanitaria a las personas mayores sobre todo en las residencias de la tercera edad".
Sobre la medidas ante nuevos rebrotes, desde el CACM apuestan por mantener la información constante somos medidas preventivas, recordar "con frecuencia" a la población la "gravedad" de la enfermedad, "garantizar desde ya" el suministro de los EPI y de respiradores necesarios y "potenciar estratégicamente" la industria andaluza par la fabricación de esos materiales y equipos sanitarios. Además, ha abogado por implantar la especialidad de geriatría en la comunidad, mantenerse el uso de la telemedicina, "consolidar" la red de atención primaria, "subir" el presupuesto en salud y "un pacto por la sanidad".
Por su parte, Mingorance ha criticado que en los primeros momentos de la pandemia, a nivel gubernamental, "se les excluyó de las ayudas ante el Covid y afrontaron el desafío sin EPI ni instrucciones claras para nuestra protección". Ha apuntado que en Andalucía "hay 60 farmacéuticos y profesionales de la farmacia que han pasado por cuarentena o han sido ingresados" y que el virus se ha cobrado la vida de dos técnicos, el último en Cádiz este viernes.
Ha subrayado que el SAS "sí ha mostrado sensibilidad, identificando al colectivo como destinatario de la realización de test", de los cuales "se han realizado 12.000 con una incidencia de entre 0,9 y 1% de positivos" y ha advertido sobre la situación si por la subasta de medicamentos "hubiéramos dependido de dos moléculas que hubieran estado en China e India y hubieran cerrado las fronteras".
Sobre el futuro, ha apostado por "aprovechar" la experiencia para una mejor atención y "asegurar la continuidad y la calidad de las prestación farmacéutica pública", al tiempo que ha considerado "imprescindible" el trabajo parlamentario en la reconstrucción, "con una acción legislativa clara y normas ágiles y aplicables para mejorar en la práctica la protección de nuestro ciudadanos en la nueva realidad que se nos avecina".
Desde el Sindicato Médico de Andalucía (SMA), su presidente, Rafael Carrasco, ha reclamado la puesta en marcha de un plan específico para pandemias que, englobado en el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, incluya métodos para asegurar la trazabilidad de los contagios, así como la creación de un Consejo Permanente de Vigilancia Epidemiológica. Asimismo, ha exigido un aumento de inversión en términos absolutos para sanidad "a fin de paliar las deficiencias estructurales del sistema andaluz".
Carrasco ha explicado que cuando la pandemia llegó a Andalucía, a pesar de que los datos epidemiológicos han sido mucho mejores que en el resto del país, "esta situación no evitó que la gestión de la crisis estuviera marcada por una gestión inexperta, sin diálogo, sin confianza en las organizaciones sindicales, sin coordinación entre los centros, las administraciones y las plataformas logísticas; con desabastecimiento de EPI y test; además de una información caótica".
"Estas deficiencias han provocado que los profesionales andaluces hayan tenido una tasa de contagio de casi el 20 por ciento, una de las más altas del resto del mundo", ha afirmado. En cuanto a las propuestas de futuro, Carrasco ha instado a aumentar las plazas MIR en la Especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública; aumentar la inversión en I+D+I; rediseñar y adaptar nuestro tejido industrial para reorientarlo a la fabricación de elementos y aparataje que hasta ahora se vienen importando; o ser obligada la existencia de stocks "suficientes" de material de protección que "asegurarán el abastecimiento al menos durante seis meses". Para hacer frente a estos retos es necesario abordar el modelo de financiación y la cartera de servicios del sistema sanitario público, ha destacado.
Desde el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, su presidente, Florentino Pérez, ha resaltado el "compromiso" de los profesionales de enfermería durante la crisis, al tiempo que ha pedido "un cambio de paradigma en la atención sanitaria y sociosanitaria aumentando su cometido y funciones", ya que "el modelo actual está agotado y es insostenible y hay que hacer un cambio de modelo hacia la atención a paciente crónicos", puesto que "la cronicidad puede generar grandes problemas y si no lo abordamos con medidas suficientes llegará a más".
Pérez ha abogado por la permanencia de la figura de la enfermera gestora de casos y por la necesidad de enfermeras especialistas en geriatría, y ha afirmado que "da vergüenza que Andalucía tenga una de las ratios más bajas de enfermeros, 500 profesionales de media por cada 100.000 habitantes frente a los 602 a nivel estatal". Además, ha criticado "la falta de previsión" en cuanto al aprovisionamiento de material de protección, ante lo que exige "una reserva estratégica y material de calidad".
Por último, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios, Fidel Astudillo, ha reivindicado el papel de los veterinarios en esta crisis y ha destacado que "si algo ha puesto en evidencia es la importancia de la salud pública". Ha apuntado que "no se supo canalizar todo el apoyo y la colaboración del colectivo veterinario" y ha asegurado que la Junta "debe continuar con la protocolización de actuaciones y planificación al margen de la situación epidomiológica, porque tenemos que estar preparados".