La Policía Nacional arresta a una mujer por llamar y enviar comentarios a través de redes sociales a los conocidos de su anterior compañero sentimental para injuriarlo, ademas de causar daños a su vehículo.
La Policía Nacional detiene en Granada a una joven de 19 años por acosar con amenazas e insultos a todas las amistades, familiares y conocidos de un exnovio suyo, con continuas llamadas y mensajes tanto por una aplicación de mensajería instantánea como a través de una conocida red social. También abrió varios perfiles falsos en la misma red social y subió un vídeo íntimo de su anterior compañero sentimental para injuriarlo, simuló estar embarazada, causó daños a su vehículo y realizó pintadas en la fachada de su casa.
La detenida, tras haber dejado su relación con su novio el verano pasado, inició una campaña de acoso continuado a todos los conocidos de este, cuyos datos, nombre, teléfonos, obtenía de las amistades que tenía su expareja en internet. Con los teléfonos que copió de la red social creó grupos en una aplicación de móvil de mensajería para amenazar e insultar a las amistades y conocidos de su víctima. Cuando recibían los mensajes y se salían del grupo, la arrestada volvía a crear otro, llegando a superar los 50 grupos creados.
La arrestada inventó varios perfiles falsos en redes sociales para enviar mensajes amenazantes a su exnovio y subió a la Red un vídeo íntimo que ya poseía de él para ridiculizarlo. Además simuló estar embarazada ante su expareja, a la que envió fotos de ecografías y de su vientre hinchado para chantajearle emocionalmente. También ralló la pintura de su vehículo y realizó pintadas en la fachada de su domicilio.
Ante estos hechos, los policías iniciaron una investigación que permitió reunir indicios suficientes para atribuir a la detenida la autoría de los hechos denunciados hasta en doce ocasiones por las víctimas, y proceder a su arresto. Este “modus operandi” llamado stalking, conocido también como “síndrome del acoso apremiante”, consiste en acechar a la víctima de forma insistente y reiterada con una estrategia sistemática de persecución que hace que la víctima sienta miedo del acosador y llegue a temer por su integridad física y a cambiar sus hábitos de vida.