La situación del Parque Nacional de Doñana sigue siendo crítica, según han denunciado varias organizaciones ecologistas tras la celebración del Consejo de Participación de Doñana este lunes en Sevilla. En concreto, plataformas como WWF alertan de que, a pesar de los últimos acuerdos firmados, el acuífero no se ha recuperado y, además, está lejos de hacerlo.
Los ecologistas conocieron los datos provisionales del año hidrológico, cifras que califican como "terribles". "Demuestran que estamos cerca del colapso de la Doñana que se ha conocido en estos últimos siglos", ha asegurado Juanjo Carmona, portavoz de WWF a Europa Press. Las lluvias se han acercado este año a la media, pero su concentración en el mes de marzo ha reducido el efecto que suelen tener. "Hay que pensar que en Doñana el periodo de inundación de la marisma comenzaba antiguamente a finales de otoño, principios de invierno y se alargaba hasta el verano".
"El acuífero no se ha recuperado simplemente porque haya llovido un par de meses, tal y como demuestra nuestro reciente informe sobre el acuífero y que demuestran que el índice de explotación del mismo es del 109%, más de un 60% es totalmente insostenible, y que se extraen más de 106 hectómetros de agua al año a lo que hay que sumar las extracciones ilegales que pueden ser al menos otros diez hectómetros cúbicos, frente a un recurso disponible estimado en los 27 hectómetros", ha esgrimido al mismo tiempo que solicita actuaciones de urgencia.
Por su parte, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha detallado este lunes que en el entorno de Doñana se han clausurado un total de 1.054 pozos, de los que 147 se han cerrado voluntariamente tras el reconocimiento y expediente de sanción correspondiente por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), evitando la puesta en marcha del procedimiento de clausura subsidiaria. Además, 450 pozos se han cerrado como consecuencia de la sustitución de aguas subterráneas por aguas superficiales.
Asimismo, el secretario de Estado de Medio Ambiente ha detallado que con la actuación que se está desarrollando para aminorar la presión ocasionada como consecuencia de los consumos de Matalascañas se eliminarán los dos pozos más cercanos al acuífero sobreexplotado, "haciendo desaparecer lapresión directa".
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