El poeta cubano José Martí afirmó en su día que “hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol”. A la tercera acción ayuda de forma desinteresada Antonio Acosta, un profesor de matemáticas de El Bosque que hace tres años emprendió una maravillosa iniciativa con la idea de regalar plantones de árboles autóctonos para favorecer la reforestación de nuestro territorio.
El bosque de hoy y de mañana es el nombre de ese proyecto personal con el que Antonio quiere dejar su semilla para el futuro. Entre los plantones que regala hay encinas, acebuches, quejigos, almeces y, sobre todo, fresnos. Ángel, un antiguo compañero de instituto, ha sido el último que se ha acercado hasta El Bosque para llevarse 50 árboles que se plantarán en distintos institutos de toda Andalucía.
Toda persona que quiera plantar uno o varios árboles puede llevarse gratuitamente el suyo. Para ello tienen que pasarse por El Bosque y comprometerse a plantarlo correctamente, ponerle protector y regarlo los primeros veranos. Antonio se encarga de ofrecer en su blog toda la información para desarrollar los pasos correctamente.
"Ha venido gente de Arcos, Ubrique, Prado del Rey, Villamartín, Benalup, Setenil, Bornos, Jerez y Cádiz"
Pepe Juárez, un maestro que llegó a la localidad serrana en 1985 y que fue una parte fundamental en los principios del Parque Natural Sierra de Grazalema gracias a su colaboración en el desarrollo de numerosos proyectos de educación ambiental e investigación de este espacio protegido, fue la fuente de inspiración de Acosta. "Plantó muchos árboles y ganó el concurso del diseño del jardín botánico de El Bosque, uno de los mejores de toda Andalucía. Es una persona emblemática que contaba con mucho carisma aquí en el pueblo", afirma Antonio sobre Juárez, que acabó siendo su suegro.
Aunque no lleva la cuenta de los plantones que ha podido regalar, ya ha podido superar las tres centenas. "Viene gente de Arcos, Ubrique, Prado del Rey, Villamartín, Bornos y el propio El Bosque. Hace poco vino una maestra de un colegio de Cádiz para reforestar su centro. También vino recientemente un hombre de Jerez que tiene una viña ecológica y que quería plantar árboles para tener más biodiversidad. Han venido de asociaciones de Benalup, de Setenil... y un chaval de Medina que se ha animado a plantar árboles para regalarlos también a los demás. La verdad es que es una experiencia muy gratificante. Conoces a mucha gente que tiene este mismo interés altruista", indica este profesor que también intenta plantar la semilla de la cultura ecológica entre su alumnado. "Cada vez que puedo suelto alguna píldora".
"Esto es un trabajo colaborativo e intento aportar mi granito de arena contra la crisis climática y de biodiversidad"
Miembro de Ecologistas en Acción, Antonio se considera un naturalista que trata de aprender de "las cosas de la naturaleza. Yo no me he inventado, ni mucho menos, lo de regalar árboles para plantar. Alguien plantó la semilla en mí (su suegro Pepe Juárez) y yo intento transmitirla a otras personas para que, cada vez, se anime más gente a plantar la suya".
Su idea la puso en marcha en 2019, pero la pandemia frenó todo y ahora ha vuelto a relanzar un proyecto con mucho futuro. "Siempre he hecho muchas reforestaciones y se me ocurrió, además de hacer mis plantaciones, poder regalar plantones a la gente para que se animaran a plantar ellos mismos. Me da igual que sea en una parcela privada o para una reforestación en un sitio público. Lo que quiero es que estos tengan su futuro, se cuiden bien y sirvan para proteger la forestación del territorio. Es un trabajo colaborativo. Yo ofrezco el plantón y la gente planta los árboles. Así estamos aportando nuestro granito de arena contra la crisis climática y contra esa crisis de biodiversidad que puede llegar después y puede ser horrible".
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