El colectivo ecologista Agaden-EA constata la mortandad de aves por choque, en el edificio público de la Biblioteca de Adolfo Suárez y solicita al Ayuntamiento de Cádiz su rápida actuación.
Desde hace varios años se viene constatando la mortandad de aves por choque en varios edificios de la ciudad, algunos de carácter público y otros privados, entre los que se encuentran la cristalera de la residencia Micaela Aramburu, cristalera del fondo Norte del Estadio Nuevo Mirandilla y cristalera del edificio de Tráfico; a lo que por desgracia se le añade y con una mortandad elevada, por su proximidad a un parque, la Biblioteca Pública Municipal de Cádiz Adolfo Suárez.
Ya en 2019 como consecuencia de la denuncia de ornitólogos a esta entidad, se actuó sobre el edificio de la piscina municipal de Astilleros y sobre el edificio de la piscina municipal de Astilleros, sobre el que fueron colocados pegatinas especiales que “alertan” a los pájaros de que no es zona de paso y que el espacio que ven, está ocupado, evitando así su choque.
Ahora nuevamente el seguimiento de esta área ha indicado que dicha biblioteca es un punto negro de mortalidad, con lo que Agaden-EA solicita una rápida actuación a la Delegación de Medio Ambiente del Consistorio, con la finalidad de que lleven a cabo el mismo protocolo ya realizado en la Piscina de Astilleros y coloquen las medidas disuasorias oportunas para acabar con dichas colisiones.