Verdemar Ecologistas en Acción está en contra de que en la reunión del Consejo de Ministros hace unos días "fuese aprobado el acuerdo por el que se otorga a Mitra Alfa, S.L.U., autorización administrativa previa de las modificaciones y autorización administrativa de construcción para la planta solar fotovoltaica La Herradura, de 100 MW de potencia instalada, y su infraestructura de evacuación, en los términos municipales de Jimena de la Frontera y Castellar de la Frontera, en la provincia de Cádiz, y se declara, en concreto, su utilidad pública".
Esta resolución solo tiene "un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo y esperamos que sea recurrida por el Ayuntamiento de Jimena de la Frontera y por la Junta de Andalucía, que tiene que otorgar la Autorización Ambiental".
Este colectivo afirma que "hace 22 años el promotor irlandés Robert Noonan pretendía utilizar esa vega para la construcción de un aeropuerto que no pudo salir adelante por los valores ambientales de la zona. La vega de Barría, donde se pretende la instalación, es una zona inundable del río Hozgarganta. Se van a ocupar casi 100 hectáreas que modificarían el cauce del río y su entorno protegido como Zona de Especial Conservación de los Ríos Guadiaro y Hozgarganta".
La vega de Barría se constituye por los efectos hidrológicos generados en el sistema montañoso que compone la sierra del Aljibe, hoy día Alcornocales. "Se trata de una singularidad geológica no solo en la comarca del Campo de Gibraltar sino en la provincia de Cádiz, suponiendo una de las mayores o la mayor vega de inundación aluvial".
La zona en la que se va a desarrollar un proyecto solar está dentro del ámbito de aplicación del Plan de Conservación y Recuperación de Aves Necrófagas, es territorio de águilas perdiceras y culebreras. En la zona se encuentran otras aves protegidas. "Esta acumulación de proyectos es insostenible e inapropiada por su ubicación y va a suponer la desaparición de la campiña de Jimena de la Frontera que constituye un valor paisajístico digno de protección, así como de muchos puestos de trabajos rurales", asegura Verdemar.
"No se están teniendo en cuenta los impactos acumulativos de estas instalaciones. Falta un estudio acumulado en el que se tome en consideración el riesgo que implicaría la instalación de miles de hectáreas de parques fotovoltáicos y eólicos en el Campo de Gibraltar y Málaga. Estos emplazamientos van a sembrar la ruina de estas campiñas y bajo una tela de araña colapsarán la subestación del Pinar de Rey en San Roque. A todas luces estos son técnicamente imposibles de llevarse a cabo", señalan.
"Este tipo de formación de suelos, proveniente de reiteradas y continuadas aportaciones por sedimentación, confieren unas características inigualables para el uso agrícola de los mismos, siendo suelos profundos, sin piedras, sueltos y muy fértiles por su alto contenido en limos. Del mismo modo, al tratarse de un fondo de valle y relativa cercanía a la capa freática, permiten una muy buena adaptación de los cultivos de secano a las necesidades hídricas que estamos viviendo y que, al parecer, nos sobrevendrán". Verdemar Ecologistas en Acción va a seguir moviendo los pasos para que esta planta fotovoltaica no se lleve a cabo en esta zona emblemática.
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