La Guardia Civil de Cádiz, a través de su Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), ha liberado 80 ejemplares de aves fringílidas capturadas ilegalmente en Jerez de la Frontera. La operación, realizada en colaboración con la Guardería Rural de Agasa, forma parte de un dispositivo especial destinado a combatir la caza furtiva en la zona. Durante la intervención, se incautaron además 29 medios de caza prohibidos utilizados para la captura de estas especies protegidas.
Las aves, principalmente jilgueros, fueron encontradas enjauladas dentro de un vehículo interceptado por los agentes. Los dos ocupantes del automóvil, que intentaban salir del área, han sido investigados por un presunto delito contra la flora y fauna. Las autoridades devolvieron las aves al medio natural de inmediato, tras realizar las diligencias correspondientes.
La operación se llevó a cabo el pasado 6 de septiembre en las inmediaciones del río Guadalete, en el término municipal de Jerez. Las autoridades habían detectado un aumento en las actividades de caza furtiva, especialmente la captura ilegal de aves fringílidas, una práctica que afecta a especies protegidas por su vulnerabilidad.
El dispositivo especial de vigilancia incluyó varias batidas en zonas sensibles, conocidas por ser puntos de paso de aves migratorias. La intención del SEPRONA y de la Guardería Rural era erradicar la captura indiscriminada e ilegal de estas aves, cuyo comercio y captura están estrictamente regulados en España debido a su valor ecológico.
Durante la inspección del vehículo, los agentes descubrieron dos jaulas con los 80 jilgueros en su interior, además de 29 artes de caza prohibidas. Entre estos métodos se incluyen redes y trampas que no solo están fuera de la ley, sino que suponen un grave riesgo para la biodiversidad de la región. Todo el material fue confiscado como parte del procedimiento y los animales, liberados en su hábitat.