La finca Aljóbar, en el término municipal de Aznalcázar, en la provincia de Sevilla, pero en el entorno de Donaña puede tener nueve "pozos ilegales". Es lo que denuncian asociaciones como Ecologistas en Acción, que ha puesto los hechos en conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
"Allá por los primeros años de siglo ya se denunciaba el cambio de uso de la finca de forestal a agrícola sin las debidas autorizaciones", recuerdan desde Ecologistas, que apunta que aquella denuncia "no prosperó".
Por ello, denuncia la existencia de nueve supuestos "pozos ilegales" en la finca Aljóbar, que están "menoscabando la sobreexplotada masa de agua subterránea de Doñana, produciendo graves descensos del nivel freático, agravando los efectos de la situación de sequía generalizada que llevó a la declaración de situación de emergencia por sequía en toda la cuenca".
"El modus operandi es el mismo que en la corona forestal, a diferencia de que, en lugar de fresas se plantaron naranjos en intensivo. Se elimina la cubierta forestal, se rotura y se planta el cultivo", explica Ecologistas en Acción, precisando que en este caso se trata de "naranjos que precisan de dotaciones de riego que doblan las concedidas" por la CHG.
"La localización de estos pozos supone la constatación del descontrol en el uso del agua subterránea en la Doñana sevillana, que se suma a los detectados en los Hatos de la marisma y que demuestran que no sólo de fresas muere Doñana", consideran los ecologistas.