Córdoba declara el estado de emergencia por sequía este domingo en el que la capital experimenta por primera vez en el siglo XXI una situación como esta. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir habla del peor escenario contemplado desde 1999, hace 24 años.
Ante esta noticia, la empresa municipal Emacsa, responsable de la gestión del agua, tomará medidas adicionales de ahorro de consumo. Para ello diseñará un plan con una serie de pasos a seguir.
Desde el mes de julio, Córdoba entró en alerta y, este domingo, se enfrenta a un nuevo panorama en el que ya trabajan los técnicos. Los vecinos cordobeses se abastecen principalmente del embalse del Guadalmellato, que se está quedando vacío al llevar dos meses por debajo de 45 hectómetros cúbicos de reservas hídricas.
Según recoge ABC, a los expertos les ha pillado por sorpresa esta declaración ya que esperaban que no llegara hasta después del invierno. Sin embargo, ni las últimas borrascas han servido para solventar esta grave situación que llevará a Emacsa a adoptar restricciones con el fin de lograr un ahorro del 10%.