La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha iniciado una campaña bajo el título de 'Yo tiro mi leche' a modo de protesta contra el grupo Lactalis (que contiene la firma Puleva), una de las distribuidoras más relevantes en el sector.
De esta forma, los ganaderos andaluces han escenificado el conflicto que existe actualmente. Además, denuncian "coacciones" de Puleva para obligarles a firmar un contrato que, aseguran, llevaría a la ruina al sector primario andaluz.
"Desgraciadamente voy a tener que tirar mi leche porque Puleva no quiere recogerla. No quiere recogerla porque nos obliga a firmar un contrato para arruinar completamente al sector de Andalucía y antes que arruinarnos preferimos tirar nuestra leche", afirma el ganadero Antonio Casa.
Desde COAG denuncian que el contrato que pretende firmar Puleva es completamente "abusivo", de modo que han iniciado esta campaña para intentar renegociar el acuerdo.
Desde Puleva señalan que no ha habido acuerdo a pesar de haber hecho diferentes ofertas y de que estas "superan el precio medio de la leche en origen en Europa y en España". Lactalis, empresa responsable, además añade que dichas propuestas "buscan ajustar de forma gradual el precio de la leche en las ganaderías al contexto y al mercado español y europeo".
"Lactalis trabaja desde hace décadas con las ganaderías andaluzas y confía en alcanzar a la mayor brevedad posible con las ganaderías restantes un acuerdo que contribuya a adaptar los precios del primer eslabón de la cadena láctea a la compleja situación actual del mercado de la alimentación", sentencian desde la distribuidora.
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