Un total de catorce ayuntamientos llevan una semana en vilo. El pasado martes, el Gobierno de España suspendía la mesa técnica para negociar el pacto de Doñana. El motivo era un artículo que la Junta de Andalucía había introducido en su macrodecreto de simplificación administrativa y afectaba a los terrenos forestales. El acuerdo entre administraciones firmado hace dos meses quedaba paralizado y la lluvia de millones prevista, congelada.
La Junta de Andalucía no tardó en mostrar su predisposición para rectificar dicho artículo y, en cierto modo, daban la razón a la interpretación que desde el Ministerio para la Transición Ecológica se hacía del mismo. El Gobierno andaluz aceptó modificar el texto lo antes posible. Este martes, el Consejo de Gobierno presidido por Juanma Moreno ha aprobado este cambio.
Pese a que fuentes del Ejecutivo tenían dudas sobre la capacidad que iba a haber para llevarlo a la reunión de esta semana, lo cierto es que finalmente ha sido posible. De fondo estaba la advertencia de la ministra Teresa Ribera, quien aseguró que hasta que no estuviera publicada la rectificación, no retomaría las negociaciones del pacto por Doñana.
Además, el Partido Popular ha puesto en marcha todo su poder institucional para que no quede ningún resquicio sobre la cuestión. La Junta de Portavoces celebrada en el Parlamento de Andalucía ha aprobado, gracias a la mayoría absoluta del PP, el orden del día del próximo pleno y, en él, está este nuevo decreto.
Vox pide retomar la ley de regadíos
La aprobación del decreto coincide con el malestar que este mismo martes desde el Parlamento de Andalucía ha mostrado Vox. El portavoz Manuel Gavira ha acusado a Juanma Moreno de haberse dejado engañar por el PSOE y por el Gobierno de España.
La formación cree que con la modificación se traiciona a los agricultores afectados y no se solucionan sus problemas. Es más, Vox considera que la nueva norma y el acuerdo perjudica a los agricultores, con los que el partido pretende mantener contactos próximamente.
Esta reuniones servirán para que Vox tome una decisión sobre la ley de regadíos que registró después de que el PP paralizara la suya por el acuerdo con la ministra Ribera. "El espíritu de Doñaña es que Moreno diga que sí al PSOE", según ha indicado el portavoz parlamentario de Vox.