Ecologistas en Acción ha realizado un estudio de los análisis de glifosato de los últimos cinco años de la provincia de Cádiz, realizados por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía y por el Ministerio para la Transición Ecológica. Los resultados se presentan en el informe “Contaminación por glifosato en el medio acuático de la provincia de Cádiz”. De este estudio se concluye que tanto las aguas superficiales como las subterráneas de la provincia están contaminadas por glifosato.
Esta sustancia ha sido categorizada como cancerígena por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pudiendo también provocar alteraciones endocrinas. El glifosato es, además, un producto tóxico para los organismos acuáticos, con efectos nocivos duraderos.
El periodo estudiado va de octubre de 2016 a septiembre de 2021, tanto en aguas superficiales como subterráneas de toda la provincia. En el informe se incluyen también los resultados de las analíticas de esta sustancia desde que estos se realizan –las aguas superficiales desde 2007 y las subterráneas desde 2009– agrupados por el punto donde se toman las muestras y por comarcas. También se incluyen los análisis de su metabolito de degradación (AMPA). Los resultados concluyen que el glifosato contamina el medio acuático gaditano tanto en ríos y embalses como en acuíferos.
La mayoría de los datos (los correspondientes a las demarcaciones hidrográficas del Guadalete-Barbate y Cuencas Mediterráneas Andaluzas) se han obtenido del servidor web dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible (CAGPyDS) cuya dirección web es: http://dma.agenciamedioambienteyagua.es. Los datos de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir nos los ha proporcionado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico previa petición de información.
Las mediciones que se hacen de esta sustancia en nuestra provincia son claramente insuficientes, pues sólo en 7 puntos se han hecho análisis casi mensuales. A pesar de esto, el glifosato fue detectado en el 20 % de las muestras tomadas de aguas superficiales. El valor límite de 0,1 μg/l, establecido como referencia de acuerdo con la Guía para la Evaluación del Estado de las Aguas, se superó en un 13,2 % de las muestras.
Respecto a las aguas subterráneas, de las que se hace un número de análisis inferior, en un 25 % de las analíticas se ha detectado glifosato, mientras que un 17,2 % de las muestras analizadas han superado el valor límite que establece la Directiva de Aguas Subterráneas. Llama la atención que los resultados de las aguas subterráneas sean peores que los de las superficiales.
Se ha de señalar que el número de análisis del metabolito de degradación del glifosato (AMPA) es muchísimo menor, por lo que es difícil evaluar su presencia en las aguas de la provincia.
La presencia de glifosato en algunas comarcas, como, por ejemplo, la Campiña de Jerez, es mucho mayor y especialmente preocupante. Se detecta glifosato en el 37,3 % de las muestras de aguas superficiales, y el 27,7 % de estas muestras dan un resultado por encima de 0,1 μg/l. Para las aguas subterráneas es mucho peor, ya que el 75 % de las mediciones de estos últimos años dan positivo en glifosato. Estando más de la mitad de las mediciones (56,3 %) por encima del límite de 0,1 μg/l.
Algunas de las superaciones de los valores límite pueden ser clasificadas como de extrema preocupación por haberse detectado concentraciones del plaguicida, no ya decenas, ni siquiera centenares, sino incluso millares de veces superiores a los valores de referencia. Es el caso del máximo de las aguas subterráneas, 293 μg/l, en un punto de medición de Chipiona rodeado de invernaderos (Código GB5050).
El segundo valor máximo de estas aguas subterráneas es 10,2 μg/l en un punto de la llanura aluvial del río Guadalete en Jerez de la Frontera. Se trata de un pozo (Código GB5084) y supone más de cien veces el límite de 0,1 μg/l. Los máximos de aguas superficiales se dan en el embalse de Charco Redondo (27,3 μg/l) y en el Arroyo del Águila (7,6 μg/l), este último localizado en el Parque Natural Sierra de Grazalema. Además, otros dos valores máximos se dan en el embalse de Guadalcacín (5,7 μg/l), y en el arroyo de Santiago (5,6 μg/l) en la Campiña de Jerez.
Por ello, Ecologistas en Acción de Cádiz se suma a las peticiones realizadas por nuestra Confederación Estatal que acompañan a la publicación del informe “Contaminación por glifosato en el medio acuático”, y demandan que se retire la autorización a aquellos plaguicidas de uso agrario que contengan glifosato y que se aprueben y apliquen normas de muestreo y análisis de plaguicidas en aguas superficiales y subterráneas para que la información sea completa, desagregada por territorios y comparable en cuanto a número de puntos de muestreo y periodicidad de las muestras.