La Junta tramita La Palmosilla, un futuro complejo turístico rural a 1,5 kilómetros de la costa de Tarifa

La inversión, de 1,7 millones, prevé 21 apartamentos turísticos, piscina y aparcamiento en un terreno "especialmente protegido", según denuncian Los Verdes de Europa-Tarifa, que culpan a Junta y Ayuntamiento por permitir este "nuevo despropósito"

Recreación virtual del complejo turístico La Palmosilla, incluida en la memoria del proyecto remitida a la Junta de Andalucía.

El BOJA publicó el pasado 21 de junio el acuerdo de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Cádiz por el que se abre un periodo de información pública con el fin de obtener la autorización ambiental unificada para el proyecto de adecuación del Cortijo La Palmosilla, en Tarifa como apartamentos turísticos. Complementariamente, según reza en la memoria de esta iniciativa privada, se ha solicitado la obtención de Declaración de Utilidad Pública para dicha actuación. El promotor del proyecto es la empresa agropecuaria La China SL, constituida en enero de 2014 y en la que figura como administrador solidario José Javier Núñez Cervera, según el Borme.

La Palmosilla era hasta ahora una explotación ganadera que da nombre, a su vez, a una ganadería brava fundada en 1996 por Núñez Cervera, y en sus orígenes vinculada a Joaquín Núñez del CuvilloJuan Pedro Domecq y Díez, padre de Micaela Domecq, esposa de Miguel Arias Cañete, ex ministro de Agricultura y comisario europeo de Acción por el Clima y Energía. "Las reses empezaron a pastar en dos fincas de pura naturaleza, libertad y ecología. La primera de las explotaciones agropecurias, La Palmosilla, dispone de 180 hectáreas, una finca que da al mar; mientras que la segunda, La China, cuenta con 560 hectáreas y en la que pastan todos los machos y las hembras restantes de la ganadería".

15 años después de su fundación, La Palmosilla quiere convertir ahora su cortijo de mediados del siglo XIX en una hacienda turística rural con 21 dormitorios (46 plazas) con baño incorporado. Sobre una superficie de actuación de 30.000 metros cuadrados, "a menos de 1.500 metros del litoral", según la memoria del proyecto, el proyecto incluye zona ajardinada con piscina, salón social, aparcamientos y naves de apoyo, entre otras dependencias. En total, según la memoria firmada en abril del pasado año, la inversión supera los 1,7 millones de euros. 

Ante el proyecto turístico de La Palmosilla, Los Verdes de Europa-Tarifa señalan como "nuevo despropósito" un Estudio de Impacto Ambiental que, de concretarse, "será otro parcheo a las docenas realizadas a un PGOU de Tarifa obsoleto del año 1995, publicado contra toda regla en el 2002 y cuyo Estudio de Impacto Ambiental básico, para prevenir que prolifere un urbanismo salvaje desde un comienzo, sigue ausente y permitiendo desmanes de toda índole que la administración no está dispuesta a paralizar".

Ubicación del Cortijo La Palmosilla, en una mapa de la memoria del proyecto.

La iniciativa, aseguran, "se levanta en terreno especialmente protegido según el Plan de Ordenación Urbana de Tarifa. Un proyecto de apartamentos turísticos para promover la caza, la tauromaquia, fiestas y percnotas incluidas". "Mientras la tauromaquia es un negocio que cae en picado, y que la Eurocámara rechaza subvencionar, en Tarifa pretenden hacerla revivir bajo un supuesto interés público", han denunciado.

Tarifa, donde el agua potable cada vez escasea más

La organización ha indicado, en conversación con lavozdelsur.es, que si este proyecto sigue adelante se deberá realizar el denominado “Plan especial” o “Proyecto de actuación urbanística”, "que son las figuras que utiliza el Ayuntamiento para realizar sus parcheos insostenibles. Dos de estos típicos ejemplos de proyecto de actuación son los realizados en el conocido Centro de Migraciones (CIMA) en el Camorro y el Observatorio de Cazalla, cuyo supuesto interés público se ha convertido en un lugar de mínima afluencia, sin mantenimiento, manteniéndose a flote económicamente, sin datos oficiales, pero que seguimos costeando la ciudadanía".

La portavoz del grupo verde, Rosmarie Hennecke, manifiesta que este tipo de proyecto nuevamente "deja de lado las directivas medioambientales, donde una de las premisas es que, se tenga en cuenta que una evaluación ambiental de un proyecto debe ir acompañado de la información de otros proyectos realizados en el pasado, presente y futuro para poder determinar su real efecto medioambiental. Nunca se han ocupado en Tarifa de la combinación de proyectos ni planes y es por ello que tenemos infraestructuras aglomeradas insostenibles".

Considera el grupo verde que tanto la Junta como el Ayuntamiento deberían rechazar directamente estos proyectos distantes de los intereses públicos y que "dañan el Principio de Precaución y de Conservación, advirtiendo una y otra vez de la escasez del agua para Tarifa. Se está esquilmando las fuentes que nos sirven desde el Parque Natural de los Alcornocales. El grupo está consternado y advierte que  la empresa Aqualia y el propio Ayuntamiento otorgan su visto bueno para el suministro de agua a docenas de infraestructuras que provienen de proyectos como éste, a sabiendas de que el agua potable escasea. Se encuentran embargando a la ciudadanía y a las próximas generaciones al pago de nuevas infraestructuras que se pretenden para los siguientes años en base a contratos con el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, como ya se decidió en un pleno".

"El agua comenzará a tener precio de oro gracias a la negligencia continuada de nuestros gobernantes que antepusieron los intereses económicos de una minoría, contra los intereses de una mayoría que miraba para otro lado y se siguen preguntando para que las figuras de protección de Parques Naturales y/o Biosferas", añade Hennecke.

Subvenciones de la Junta a las ganaderías de lidia

Recientemente, la delegada de la Junta en Cádiz, Ana Mestre, informaba a los criadores de ganado de lidia de la provincia de las ayudas a las explotaciones de cría de ganado de lidia que ha puesto a su disposición la Junta de Andalucía con fondos propios por un montante de cuatro millones de euros. "Con ello se persigue compensar la pérdida de ingresos sufrida por los profesionales que se dedican a esta actividad a causa de las limitaciones impuestas durante la crisis sanitaria por covid-19", aseguraba la responsable política del PP. 

Como establecen las bases reguladoras, el máximo de cabezas subvencionables es de 120 animales por beneficiario, y la cuantía puede variar desde los 300 euros de base hasta rondar los 600 euros por cabeza de ganado en función de las características de la explotación.