Si el Gobierno ataca con la polémica en torno a Doñana, la Junta de Andalucía ha encontrado en el Parque Natural de Los Alcornocales un arma arrojadiza que deja en evidencia que la preocupación sobre el futuro de los acuíferos del Parque Nacional tiene más que ver con el "escenario bélico" por intereses electorales que por la búsqueda real de soluciones.
La realidad es que, en paralelo a Doñana, hay dos plagas muy serias en Andalucía a las que el Gobierno no atiende: en la costa, el alga invasora y, en el caso de Los Alcornocales, la lagarta peluda, lepidóptero —una mariposa que vive en robles, encinas y alcornoques alimentándose de yemas, brotes y hojas— que ha devorado ya 45.000 de las 170.000 hectáreas del Parque Natural, el 27 del parque que va desde Castellar a Jerez, pasando por otros municipios como Alcalá de los Gazules.
"Menos convertir a Andalucía en un escenario bélico por sus intereses electorales, y más ponerse del lado de los espacios naturales de Andalucía, del Parque Natural de los Alcornocales, que está en peligro y que sólo el Gobierno de España puede salvar", ha dicho el consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, de visita institucional este miércoles en municipios como Vejer y Barbate.
"En las últimas semanas, el Gobierno de España ha emprendido una batalla sin cuartel contra la Junta de Andalucía a base de bulos y mentiras en lo que tiene que ver con Doñana. Por una Proposición de Ley que comienza su trámite en el Parlamento, susceptible a recoger enmiendas de grupos políticos y de ser mejorada con aportaciones. El Gobierno de España y sus portavoces se permiten hablar de terrorismo ecológico", ha incidido Fernández-Pacheco.
En contraposición, ha dicho, "mientras, a escasos kilómetros de Doñana, más del 40% del Parque Natural de los Alcornocales está siendo víctima de la oruga peluda, la lymantria, que puede poner en peligro la actividad del corcho, que tiene mucho arraigo en la provincia de Cádiz, que mueve mucha economía, que genera muchos puestos de trabajo, y que es un gran aliado para la conservación y la lucha contra los incendios forestales".
"Está en la mano del Ministerio de Transición Ecológica poner solución a este problema, está en su mano permitir que la Junta de Andalucía batalle contra la lymantria y acabe con esta plaga que pone en peligro uno de los grandes espacios naturales de Andalucía. Y sin embargo, vemos que no sólo no lo hace, sino que parece que no entra en sus prioridades".
"Menos titulares, menos confrontación, menos convertir a Andalucía en un escenario bélico por sus intereses electorales, y más ponerse del lado de los espacios naturales de Andalucía, de un parque natural que está en peligro y que sólo el Gobierno de España puede salvar", ha mantenido el también portavoz del Gobierno de Juanma Moreno.