Aunque durante el lunes hubo horas de mucha tensión entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Transición Ecológica, todo parece haber quedado en una falsa alarma. Juanma Moreno y Teresa Ribera mantuvieron una conversación telefónica durante la tarde que apaciguó una situación que por momentos parecía un nuevo incendio entre las administraciones sobre el Parque Nacional de Doñana.
Moreno, en su llegada a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, ha confirmado que la reunión del próximo jueves que estaba programada en el Palacio de San Telmo con la propia Ribera sigue en pie tras aclarar por teléfono los párrafos del 'macrodecreto' de simplificación administrativa que suscitaron la polémica.
"No pasa absolutamente nada; por parte de los representantes del ministerio, ha habido una interpretación de un decreto que tiene 500 hojas, que afecta a todas las consejerías y que es para el conjunto de Andalucía", ha señalado Moreno. El presidente andaluz ha explicado que el Ministerio había interpretado del texto "que había alguna causa que podría revertir la situación de los suelos" en el entorno del parque de Doñana por una modificación de la Ley Forestal de Andalucía y su reglamento que eran idénticos a un artículo que contenía la ley de regadíos.
El presidente ha indicado que no está de acuerdo con esa interpretación, pero que, en cualquier caso, como tienen "plena voluntad de acuerdo con el Gobierno de España y el interés general prima por encima de cualquier otra cosa, no vamos a tardar ni diez minutos en ponernos de acuerdo para que no haya ningún problema ni con Doñana ni con acuerdos del agua".
"Desde el Gobierno andaluz no queremos guerras de ningún tipo, sino que queremos el interés general", ha indicado Juanma Moreno, quien ha recalcado la voluntad de su Gobierno de sentarse con el ministerio para que sus representantes aclaren "qué no les gusta" de ese artículo del decreto ley de Simplificación Administrativa y que se "modifique" para que se sientan "a gusto" con la interpretación del texto.