El Parlamento Europeo ha aprobado este martes las normativas que componen la nueva Política Agrícola Común (PAC), que se aplicará a partir de enero de 2023 y con la que se pretende aumentar la contribución del sector agrario a la lucha contra el cambio climático, aunque, para los Verdes, su arquitectura ecológica sigue sin ser lo suficientemente ambiciosa.
Nuestro país será el tercero más beneficiado, con 700.000 agricultores y ganaderos españoles para los que se destina un montante de 47.724 millones de euros. No obstante, las organizaciones agrarias critican que prácticamente es el mismo dinero del anterior marco normativo. En Andalucia, 400.000 productores se verán beneficiados, de los que 85.000 serán de la provincia de Jaén.
El objetivo será garantizar la sostenibilidad y viabilidad de un sector con importantes riesgos metereológicos y de precariedad laboral, principalmente. Sin embargo organizaciones agrarias como COAG señalan su preocupación por la aplicación de la nueva PAC que supondrán pérdidas por cada perceptor entre un 20 y un 30%.
Otra novedad de esta PAC es la limitación de las subvenciones, que no podrá superar los 100.000 euros. El objetivo es reducir la desigualdad entre las grandes explotaciones y las pequeñas. También contempla que el 3% de las ayudas sean para jóvenes ya que la población agrícola está envejecida. También contempla la reducción de la desigualdad, con planes de género que se le exigirá al gobierno.
La otra gran novedad de la PAC que se aplicará a partir de 2023 será la introducción de los nuevos regímenes ecológocos o ecoesquemas, un nuevo pago que los países tendrán que ofrecer obligatoriamente a sus productores, aunque estos podrán decidir si se acogen a ellos o no.
Estas nuevas ayudas buscan compensar a aquellos agricultores y ganaderos que adopten prácticas beneficiosas para el medio ambiente que sean más ambiciosas de los requisitos obligatorios, y su dotación mínima fue precisamente el principal punto de desenuentro en las negociaciones entre eurodiputados y Estados miembros.
Uno de los retos que contempla la nueva PAC es adaptar el sector a la transformación ecológica, ya que es el responsable del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los trabajadores contarán con facilidades para acceder a cursos de formación para desarrollar prácticas sostenibles contra el cambio climático.