Ecologistas en Acción se opone a la urbanización del Parque Natural de Los Alcornocales, terreno no urbanizable, tal y como pretende el proyecto turístico Alcornocales Borondo Reserva Ambiental en la zona de San Roque. En una reciente visita de miembros de la federación de Ecologistas en Acción, de Verdemar-E.A y de Agaden-E.A a la finca situada dentro del Parque Natural de los Alcornocales, Diente de Borondo (San Roque), por invitación de la empresa promovida por el grupo Carbonell Figueras a través de su entidad participada Borondo 2000 SL,, para conocer el mismo, han llegado a varias conclusiones.
Agaden-Ecologistas en Acción se opone al proyecto del complejo turístico que pretenden llevar a cabo, denominado Alcornocales Borondo Reserva Ambiental, ya que es una actuación en suelo no urbanizable dentro de un Parque Natural aunque se venda como verde, bio, sostenible, respetuoso, modélico… que supone la construcción de alrededor de 260 cabañas de 120 metros cuadradados cada una, pistas, albergues, salas, carriles, infraestructuras de energía o salas.
Borondo, junto a Guadalquitón, es uno de los poquísimos espacios litorales mediterráneos aún libres de la agresiva especulación urbanística existente, y aunque ha sido históricamente objetivo de especuladores y promotores han sobrevivido milagrosamente hasta el día de hoy; no obstante están rodeadas de macro-urbanizaciones tales como La Alcaidesa, San Roque Club y Sotogrande que sigan creciendo y devorando la naturaleza que les rodea.
Gracias a esfuerzos insistentes de las asociaciones ecologistas locales, tales como Verdemar EA, fueron objeto de ampliación dentro del Parque Natural de Los Alcornocales, que se aprobó en 2017. La finca cuenta con 300 hectáreas, es un lugar con unos valores paisajísticos y ambientales únicos, además de ser el corredor verde natural que une la costa mediterránea con dicho parque natural.
"Permitir urbanizar, aunque sea en baja densidad, dentro del Parque Natural, sería un precedente muy peligroso, ya que, si se acepta el proyecto, se podría generalizar, y en cualquier finca forestal de cualquier parque natural andaluz se podrían construir decenas de instalaciones turísticas y cientos de cabañas, cuando la oferta es más que suficiente. De hecho, según datos de la promotora prevén alrededor de 1.8636.000 visitas al año, lo que supondría una transformación brutal de la zona", critican los ecologistas.
Este proyecto, sin duda, va a venir a aumentar aún más la presión turística en la zona, por muy etiquetado y mucha publicidad que se invierta para etiquetarlo como «bio», ya que conllevan solicitudes posteriores de más ofertas, obras e infraestructuras, para ir dando respuesta a las demandas de sus usuarios. Agaden-Ecologistas en Acción entiende que, dentro del Parque Natural, se debe priorizar la conservación por encima de los intereses económicos y empresariales, más aún al tratarse de proyectos que vienen aportar la misma «receta», aunque sea dulcificada por iniciativas de más bajo impacto y con etiquetas sostenibles.
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