Rechazan una planta fotovoltaica de más de 100 hectáreas entre dos parques naturales protegidos en Cádiz

Zona donde pretende instalarse la planta.

La organización Verdemar Ecologistas en Acción ha trasladado este sábado su "oposición" al proyecto de instalación de una planta fotovoltaica en Algeciras, en una "zona emblemática" del Estrecho de Gibraltar que, según esta asociación, podría ubicarse mejor "en otro emplazamiento sin impactos, ambientales y paisajísticos".

 

En concreto, según indican desde Verdemar en un comunicado, esta planta fotovoltaica se pretende desarrollar "entre dos parques protegidos", como son el Parque Natural de Los Alcornocales y el Parque Natural del Estrecho, en "un bosque de acebuches" que además es "una de las principales rutas migratorias del mundo, con vientos del oeste del Estrecho de Gibraltar, para millones de aves en sus desplazamientos entre Europa y África".

 

En concreto, desde la organización ecologista apuntan que en dicho lugar "se han censado 23.000 halcones abejeros en un año, 3.000 milanos negros, 550 alimoches, 3.700 águilas culebreras o 5.000 águilas calzadas", por lo que esta zona de sierras del Estrecho "debería estar fuera de cualquier agresión ambiental", y sus "valores naturales y funciones ecológicas y sociales justifican su necesidad de protección".

 

De hecho, según resalta la organización ecologista, "los valores naturales y patrimoniales del Parque Natural Los Alcornocales-Estrecho, y la función fundamental que ejerce en los flujos ecológicos que se producen entre Eurasia y África y entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, han propiciado también su reconocimiento por parte de la Unesco, que integró su ámbito territorial en la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, declarada en el año 2006".

 

Así las cosas, Verdemar Ecologistas en Acción rechaza la ubicación elegida para el proyecto de 'Planta fotovoltaica 26 MW, Patria II, Subestación de Seccionamiento y Línea eléctrica de interconexión 66kV entre planta y subestación", que "va a ocupar más de 100 hectáreas", porque "los elementos constructivos no son compatibles con las características del territorio en el que se construirá la planta", y "el proyecto no es compatible con las políticas de protección ambiental y conservación de los recursos naturales".

 

Además, "el impacto visual es tremendo para la población del Estrecho de Gibraltar"; en la zona "existen hábitats protegidos por la ley", y el proyecto "representa una incidencia directa o indirecta sobre los espacios protegidos o integrados en la Red Natura 2000".

 

Por todo ello, la organización ecologista entiende que el proyecto referido "debe buscar otra ubicación que no impacte en el medio y el paisaje", asumiendo en todo caso la "innegable" contribución de la energía solar fotovoltaica "a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a la contribución de un tejido productivo descarbonizado".