Rescatan a una especie amenazada encontrada en una parcela privada en Puerto Real

El Ayuntamiento inicia el proceso de traslocación de sedimento de la laguna de Entrevías, que contiene los huevos de resistencia o quistes de la gambilusa, al monte Fuente de la Zarza para crear nuevas poblaciones

Gambilusa, especie amenazada en Puerto Real, única localidad del mundo donde vive.

Puerto Real es el único municipio del mundo donde existe la gambilusa, que pertenece al grupo de los “camarones duende”, una especie amenazada, en alto peligro de extinción. Son pequeños animales de cuerpo blando que nadan panza arriba en las charcas temporales y que se consideran fósiles vivientes ya que sus ancestros habitaban las aguas someras del planeta hace 300 millones de años.

El nombre de gambilusa fue elegido en un concurso escolar en el que participaron más de 1300 niños y niñas de primaria de las provincias de Cádiz y Sevilla.

El Ayuntamiento de Puerto Real ha iniciado un proceso de traslocación de sedimentos con quistes de este pequeño crustáceo descubierto hace 17 años como especie nueva para la ciencia tras detectarlo en la parcela privada de Entrevías. Una zona del municipio donde se han inciado los primeros trabajos para hacer realidad su desarrollo comercial y urbanístico.

Tras la venta de estos terrenos a Proviaf, que lleva consigo la ocupación del hábitat de la gambilusa, el equipo de gobierno ha buscado "las mejores opciones posibles" para salvar esta especie, colaborando junto con el promotor en acciones dirigidas a crear nuevas poblaciones viables que eviten su extinción.

El pasado miércoles, empezó el proceso de traslocación de sedimento de la laguna, que contiene los huevos de resistencia o quistes de esta especie, al monte público, Fuente de la Zarza, con el fin de establecer las mejores condiciones para su conservación. "Este paso es solo el principio de un largo camino pionero hacia la creación de nuevas poblaciones de la gambilusa", ha expresado el Ayuntamiento en sus redes sociales.

Los ediles de Medio Ambiente y de Urbanismo, Virginia Mena y J. Montilla agradecen la cooperación del delegado de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Cádiz, Óscar Curtido, por su pronta respuesta y ayuda para la nueva ubicación. Además cuenta con la implicación y asesoramiento del equipo de la Sociedad Gaditana de Historia Natural que impulsó el proyecto de Conservación de Linderiella baetica y charcas temporales.

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