Las reservas hídricas andaluzas siguen siendo las más bajas de toda España

Tan solo la del Segura tiene peor porcentaje. La del Guadalete-Barbate, con el 28%, la segunda en peor estado, solo un punto por detrás de la mediterránea

El embalse de Zahara-El Gastor, en la cuenca del Guadalete-Barbate, la segunda en peor estado de toda España.

El estado de los embalses en Andalucía ha mejorado en los últimos 12 meses. Es un hecho a razón principalmente de dos episodios: las fuertes lluvias primaverales que coincidieron con la Semana Santa, y las dos danas que han azotado a la Península en otoño.

Pero siguen estando en números de escasez. Basta con comparar la situación en el resto del país para comprobarlo. 

La que peores datos presenta es la reserva hidrográfica del Segura, con el 21%. Pero de las 16 de España, le sigue la del Guadalete-Barbate, en la provincia de Cádiz, con un escaso 28%. El incremento es de los más importantes en toda España respecto al año anterior: de una reserva de 240, ahora está en 465 hectómetros cúbicos almacenados.

El estado de las cuencas de la península al acabar 2024.

Aunque está al 29%, más preocupante en realidad resulta la cuenca mediterránea andaluza, con 343 hectómetros cúbicos almacenados, un incremento de apenas 118 en un periodo de intensas lluvias.

De las andaluzas, tan solo la del Guadalquivir, que es la más grande y la que más provincias consumen, está algo mejor: al 35%, con 2.817 hectómetros almacenados, 1.269 más que hace 12 años.

Pero si se compara con la media de los últimos diez años, que de por sí eran de sequía, la situación resulta aún más alarmante. El Guadalete almacenó de media 759 hectómetros frente a los 465 actuaes. La mediterránea, 501 frente a los 343 actuales. Y la del Guadalquivir, 3.420 frente a los 2.817 con los que cierra 2024.

De forma muy resumida, prácticamente en Andalucía se han duplicado las reservas respecto a finales de 2023, pero aquel alarmante momento no se ha resuelto porque aún siguen todas las cuencas rondando una cuarta parte o un tercio de la capacidad total.

La media española es mucho mejor, con un porcentaje de agua embalsada del 52%. Hay algunas en muy buen estado, como las que desembocan en el mar cantábrico, o la importantísima del Ebro, ésta última en el 76%. El Tajo, del que beben miles de municipios, está al 54%.