El delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Manuel Flores, ha defendido que el gobierno municipal "ni es arboricida ni propicia nada similar" en respuesta a la Plataforma Salva Tus Árboles en el Pleno de este pasado jueves, en el que ésta requirió saber si el Ayuntamiento "va a consentir el nuevo arboricidio", refiriéndose al proyecto de recepción de la barriada de Tablada en el que se prevé la tala de cerca de 400 árboles.
En respuesta a Joaquín Guerra, como representante de la plataforma, Flores ha sostenido que el Ayuntamiento, cuando recepcione este nuevo barrio, asumirá los trabajos de mantenimiento y conservación del arbolado y de las zonas verdes. "Vamos a seguir trabajando en esta línea y lamentamos que muchas veces no se entiendan o no se compartan" actuaciones relacionadas con la gestión de los árboles de la ciudad.
El delegado municipal ha defendido que el Ayuntamiento "escucha a los diferentes planteamientos" en torno al proyecto de urbanización de Tablada, al tiempo que ha prometido a la Plataforma que responderán a sus alegaciones, presentadas en el mes de junio, aunque les ha hecho llegar que "nos gustaría tener los informes de los expertos a los que ustedes aluden en sus alegaciones y que no han adjuntado".
La Plataforma ha pedido al Ayuntamiento que "reconsidere" el proyecto. El Instituto de la Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), dependiente del Ministerio de Defensa, apuntó en su contestación a las alegaciones de la asociación que "por seguridad, se prevé que, en el momento de la realización de las obras, se vuelva a realizar una nueva evaluación del estado de los çarboles por profesionales especializados para poder determinar la cantidad definitiva de árboles que es imprescindible talar".
Así consta en el documento remitido a la Plataforma consultado por Europa Press en el que se señala que "en la primera redacción del proyecto, se conservaban más árboles, pero el Servicio de Parques y Jardines exigió la retirada de un 20% más", al tiempo que reconoce la "importancia que tienen las masas arbóreas en las ciudades por su gran contribución a la reducción de la contaminación", aunque "la seguridad de los ciudadanos, así como el cumplimiento de las leyes y normativas técnicas en cuanto a accesibilidad, es lo que ha determinado el gran número de árboles que no queda más remedio que retirar".
En la respuesta del Invied a la Plataforma se relata que para "verificar el estado real" de los árboles se contrató a una empresa con "profesionales especializados" que determinaron el estado fitosanitario de los ejemplares y abrieron fichas de cada uno de ellos. Aun "conociendo el mal estado en general del arbolado del ámbito de actuación y teniendo en cuenta la larga tramitación del proyecto hasta la aprobación definitiva del proyecto, por seguridad se prevé en el proyecto que, en el momento de la realización de las obras, se vuelva a realizar una nueva evaluación del estado de los árboles por profesionales especializados para poder determinar la cantidad definitiva de árboles que es imprescindible talar".
El "problema" del arbolado de Tablada, apunta el Ministerio en su contestación, es que al ser una urbanización antigua "realizada con carencia de planificación arbórea", los ejemplares han ido creciendo "invadiendo zonas de las aceras, entorpeciendo el tránsito de los viandantes e interfiriendo en las señalizaciones y luminarias". "Fundamentalmente --prosigue el Instituto--, la necesidad de la retirada de un gran número de árboles, independientemente del estado en que se encuentran, es consecuencia de la nueva ordenación de las aceras y de las calzadas rodadas en cumplimiento de las leyes y normativas vigentes. Además, por seguridad, se hace necesario la retirada de todos aquellos árboles que se encuentran en mal estado con peligro de caída".
En sendas cartas remitidas al Ministerio de Defensa y al Ayuntamiento, la Plataforma ha alertado de que la tala prevista "supondría la desaparición del 73% del total de los árboles, una más que considerable masa arbórea, compuesta por ejemplares con una edad media de 50 años". Asimismo, para la entidad la sustitución de un árbol adulto, "como muchos de los que aquí se pretenden talar", por uno más joven supone "una pérdida de estos valiosísimos servicios por, al menos, 20 o 30 años, algo que una ciudad como Sevilla, tan vulnerable a los efectos de la crisis climática, no se debe permitir".