El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número nueve de Sevilla, que tramita el recurso promovido por la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza contra la licencia concedida por el Ayuntamiento de Sevilla a la parroquia de San Jacinto para la tala del ficus centenario que se alza en el patio delantero de dicha iglesia, ha acordado suspender 60 días las actuaciones judiciales, después de que todas las partes del procedimiento judicial hayan "presentado un escrito solicitando la suspensión del proceso, por encontrarse en vías de alcanzar un acuerdo".
Así figura en un decreto emitido el pasado viernes por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número nueve y recogido por Europa Press, que precisa que el día previo, el jueves de la semana pasada, las partes implicadas en el litigio formalizaron un "escrito firmado" por todas ellas pidiendo la suspensión de las actuaciones judiciales, "por encontrarse en vías de alcanzar un acuerdo".
Dado que en el asunto "no se desprende que la suspensión solicitada perjudique el interés general o a tercero", dicha instancia judicial accede así a la medida pedida por todas las partes, suspendiendo 60 días el curso de las actuaciones judiciales, si bien "el procedimiento se reanudará si lo solicita cualquiera" de las partes.
Todo el plazo
"Si transcurrido el plazo por el que se acordó la suspensión, nadie pidiere, en los cinco días siguientes la reanudación del proceso, el/la Letrado/a de la Administración de Justicia acordará archivar provisionalmente estas actuaciones, y permanecerán en tal situación mientras no se solicite la continuación del proceso o se produzca la caducidad de instancia", indica el decreto.
La licencia de tala concedida por el Ayuntamiento hispalense a la parroquia, recordémoslo, se encuentra suspendida de manera cautelar, a petición de la Multisectorial de la Jardinería Andaluza en el marco de este litigio, en un contexto en el que el párroco de San Jacinto alega "cinco estudios" que avalan según asegura la "necesidad" de la tala a cuenta de las repetidas caídas de ramas, la más grave en marzo de 2021 con seis heridos, tres de ellos hospitalizados; así como la afección de sus raíces a la estructura del propio templo.
Entretanto, los vecinos contrarios a la tala avisan de un "atentado incomprensible e inadmisible" al patrimonio arbóreo de Sevilla, recordando el carácter emblemático de este ficus y reclamando otras soluciones, toda vez que el árbol se encuentra despojado de toda su copa al ser acordada la suspensión provisional de la licencia cuando la tala ya estaba en marcha.