Aguja colipinta es la especie de ave que ha llevado a cabo la proeza de recorrer más de 13.000 kilómetros sin detenerse, desde Alaska hasta Tasmania (Australia). Todo apunta a que ha batido un récord de distancia sin escalas. El ave fue marcada siendo una cría en Alaska “con un chip GPS de seguimiento y un diminuto panel solar que permitió a un equipo internacional de investigación seguir su primera migración anual a través del Océano Pacífico”, ha anunciado la asociación BirdLife Tasmania.
Salió del suroeste de Alaska con cinco meses de vida el 13 de octubre y llegó a la bahía de Ansons en la isla de Tasmania 11 días después. La derrota que siguió el ave, sin detenerse en ningún momento, según se demuestra por el seguimiento GPS, fue por Japón, las islas Aleutianas de Alaska. Pasó por el continente australiano antes de girar directamente hacia el oeste, hacia Tasmania, el estado más meridional de Australia.
Guinness y los récords en las migraciones de aves
Los récords mundiales Guinness recogen la migración más larga registrada por un ave sin detenerse para comer o descansar. Así consta los 12.200 kilómetros recorridos en 2020 por un aguja colipinta desde Alaska a Nueva Zelanda. La misma ave batió su propio récord con un vuelo de 13.000 kilómetros en su siguiente migración el año pasado.
BirLife explica que la mitad de las aves que hacen la migración desde Alaska llegando a Tasmania directamente, puede ser un 1 %; puede ser que sea la primera vez que ocurre”. Los estudiosos de las aves de BirLife esperan ver al pájaro en el remoto rincón de Tasmania a donde llegó. Allí se recuperará del viaje tras haber perdido la mitad de su peso corporal.