Quien vive en Zahora, una pedanía situada a seis kilómetros del núcleo urbano de Barbate, está acostumbrado a luchar. En esta zona hay asentamientos desde épocas anteriores a los romanos, pero han llegado al primer cuarto del siglo XXI sin contar con una ordenación urbanística. Y sin dotación de agua o saneamientos.
En la década de los 70 del siglo pasado, los residentes se organizaron en el llamado Grupo Sindical 14.487 para la Electrificación de Zahora, presidido por Aage T. Kolthoff Pardo, un puertorriqueño-americano que lideró la llegada de la luz eléctrica a las viviendas de la pedanía, un proyecto de más de seis millones de pesetas que costearon los vecinos. En los años 80 consiguieron la instalación de un teléfono público… y así desde entonces.
“Zahora existe”, proclaman una y otra vez los zahareños, poco menos de 500 censados en la localidad matriz, y una cifra similar en Vejer de la Frontera, de donde proceden los colonos primigenios que comenzaron a habitar estas tierras, y a cultivarlas, a mediados del siglo pasado. Con el paso del tiempo se fue convirtiendo en lugar de residencia de trabajadores y, cada vez más en los meses de verano, de turistas.
De los 1.000 habitantes que tiene Zahora los meses de invierno, pasa a superar los 15.000, e incluso rondar los 20.000, en el periodo estival. Un filón turístico que se quiere explotar al máximo. Los macroproyectos residenciales y hoteleros amenazan la zona. Los vecinos, resisten como pueden. Estos días se han apuntado el tanto de frenar la construcción de una macrodiscoteca.
“Pagamos impuestos como un pueblo cualquiera, pero no tenemos todos los servicios”, se queja Antonio Casado, presidente de la asociación vecinal Costa de la Luz, en declaraciones a lavozdelsur.es. La entidad es muy beligerante con la gestión de los distintos gobiernos de Barbate. También con el actual, que lidera el andalucista Miguel Molina, recién reelegido tras pactar AxSí con el PP el nuevo gobierno de la localidad.
Zahora cuenta con al menos 70 empresas —hostelería y alojamientos turísticos son mayoritarias—, un colegio público —que quieren vaciar para trasladar a los alumnos a los Caños de Meca— y muchas necesidades. En toda la pedanía solo hay una fuente con agua potable, precisamente junto al centro escolar —inaugurada pocos días antes de las elecciones municipales, critica la asociación vecinal—.
“Agua para Zahora”, se puede leer en varias pintadas distribuidas por la pedanía barbateña, que apenas cuenta con señalización que avise al visitante de que se encuentra en ella. “En la rotonda han puesto Barbate, pero no se menciona a Zahora”, apunta José Antonio Mármol, secretario de Costa de la Luz. Los propios vecinos se han encargado de instalar señalética, reivindicativa e informativa.
Un macroproyecto a las puertas de los Caños de Meca
En un terreno que colinda con el Parque Natural de la Breña, donde ahora pastan vacas y que cuenta con una rica vegetación, se quiere cambiar este paisaje por uno mucho menos respetuoso con el medio ambiente.
El proyecto llamado Área de Oportunidad de Dinamización Turística Trafalgar-San Ambrosio, para cuyo encaje se está tramitando una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Barbate, contempla la construcción de 226 viviendas, 2.050 plazas hoteleras y un centro comercial, ocupando 486.750 metros cuadrados en este espacio natural.
El actual PGOU barbateño, que data de 1995, clasifica la mayor parte de estos terrenos como Suelo No Urbanizable de Especial Protección, de Interés Ambiental y Natural o Rural. Por eso muchos residentes, entidades ecologistas y vecinales, no entienden que se pretenda acoger a 2.000 turistas mientras ellos no tienen servicios básicos, como agua potable.
“Es inviable”, dice sin tapujos José Antonio Mármol, secretario de la asociación Costa de la Luz, en declaraciones a lavozdelsur.es. Mármol recuerda que se han presentado más de 500 alegaciones particulares de vecinos y visitantes de Zahora contra este macroproyecto urbanístico, que pretende cambiar la fisonomía de los llanos de la Fuente del Madroño, suelo rústico protegido.
"Ahora se pretende desproteger estos suelos con la única justificación del interés especulativo de unos promotores privados", criticaban hace unos meses desde Ecologistas en Acción, que señala que el Ayuntamiento de Barbate “ha emprendido la estrategia de prorrogar el PGOU de 1995 por 16 años más”, ante la incapacidad de poder adaptarlo “a la nueva normativa de evaluación ambiental estratégica, con la consiguiente necesidad de justificación y de análisis de alternativas de los proyectos urbanísticos que pretende promover”.
Entre el macroproyecto de Trafalgar-San Ambrosio, y los de El Següesal —paralizado por la Junta de Andalucía al tumbarlo mediante la Declaración Ambiental Estratégica— y el del pinar de la Breña, se querían incluir más de diez millones de metros cuadrados de suelos urbanizables en el PGOU, con un incremento sobre el suelo urbano actual superior al 500%. "Una desmesura sin justificación, motivación, base técnica o legal alguna”, inciden los ecologistas. Todos ellos suman más de 3.000 nuevas viviendas.
Para el alcalde de Barbate, Miguel Molina, “quien esté en contra —del proyecto de Trafalgar-San Ambrosio—, creo humildemente que está en contra de que nuestro pueblo progrese”. El regidor se defiende asegurando que su gobierno ha retomado un convenio firmado por el PSOE que contemplaba que el 70% de las construcciones fueran apartamentos y el 30% restante, alojamientos turísticos. “Había que darle la vuelta”, sostiene. Y por eso los porcentajes se han invertido.
“Entiendo que se trata de un desarrollo sostenible. Está a más de 500 metros de la playa, en la zona de la curva del Mero; y está a más de 200 metros del pinar, del Parque Natural, en una zona en la que no afecta ni al parque, ni a la playa, porque tiene por delante la carretera; es decir, para nada nos vamos a cargar el parque, ni la costa”, dice Molina en el rotativo local Viva Barbate. Unas explicaciones que no convencen a todo el mundo.
“El proyecto es magnífico, es sostenible, en una zona sin apenas vegetación y que persigue una doble finalidad como es la creación de un dotacional maravilloso del que carecen Zahora y Los Caños, en el que se podrá construir un colegio, zonas deportivas, parques, aulas de teatro”, recalca el alcalde. Además, dice que los impuestos recaudados servirán para “meter todas esas infraestructuras que los ecologistas siempre están demandando, como el alcantarillado, el abastecimiento de agua, la iluminación, etc.”.
La solución: planes especiales
La regularización de las viviendas se consigue a través de planes especiales. Como en otras localidades de la provincia, como pueden ser Vejer (El Palmar), Chiclana o Conil, los residentes en Zahora llevan años reclamando la legalización de sus casas, y que se les dote de servicios básicos.
"Hay construcciones desde los años 60 y ninguna Administración se ha hecho cargo de la realidad existente", relata Antonio Casado, presidente de la asociación Costa de la Luz. "El Ayuntamiento no ha articulado nunca una ordenanza, ni ha llevado a cabo planes generales para poder desarrollar la zona en base a la ley, para que estuviera regularizada. Ha habido una política de hechos consumados, de dejar que se construya mirando para otro lado, creando un caldo de cultivo idóneo para la corruptela administrativa", incide.
"Soy sensible a esta situación. De hecho, hemos pedido a la Junta de Andalucía subvenciones para la redacción de cinco planes especiales ambientales, que es el máximo que se nos permite desde dicha administración autonómica", decía hace unos meses Miguel Molina, alcalde, en el citado rotativo. Con el regidor, lavozdelsur.es ha intentado hablar, sin éxito. Este convenio, incidía, "se centra en el inicio de la obra pública para el abastecimiento de agua, la fibra óptica, el soterramiento de la línea y el arreglo de carriles y carreteras".
"Evidentemente —agregaba Molina— es algo que deben abonar ellos y como tenemos una empresa concesionaria que está dispuesta a adelantar el dinero para la obra, como es Aqualia, la idea del convenio es que los vecinos y vecinas puedan abonarlo con posterioridad mediante contribuciones especiales u otra figura que ofrece facilidades de pago y de forma flexible dependiendo de las posibilidades de cada uno".
Frenazo a una macrodiscoteca
La lucha de Zahora no solo se rige a la consecución de servicios básicos, también se manifiestan para impedir la construcción de macrourbanizaciones y, más recientemente, de una macrodiscoteca.
Esta misma semana se conocido que el Seprona, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, ha paralizado unos movimientos de tierra para levantar una discoteca en una finca cercana al camino de San Ambrosio.
Los vecinos denuncian que los propieatarios de la macrodiscoteca Ojhu, que fue clausurada hace ocho años, estarían detrás de esta nueva macrodiscoteca en Zahora, igualmente "en suelo rústico y sin licencia", según confirman a lavozdelsur.es desde la asociación de vecinos Costa de la Luz.
Enebro-Ecologistas en Acción, Mangueta de Todos, Zahora Natural, Playas Vivas, y las asociaciones de vecinos y de comerciantes de Zahora y Los Caños de Meca Costa de la Luz y Surnatur rechazan este proyecto, un macroespacio de ocio nocturno con música disco y en directo que funcionaría todo el verano y que se está instalando en suelo rústico, y especialmente protegido.
Los señalados colectivos han mandado un escrito al alcalde y al delegado municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Barbate porque, presuntamente, "se ha estado permitiendo la instalación, expresando que, dado los antecedentes del anterior Ojhu, se ha creado en la población un estado generalizado de preocupación y de alarma por las negativas consecuencias que esta macrodiscoteca acarrearía a la población y al medio ambiente, más aún durante los meses de verano".
Los problemas de Zahora, a la UE
"Es un legítimo derecho de los vecinos alcanzar a corto o medio plazo una situación social, urbanística, medioambiental y sanitaria sostenible", considera la asociación de vecinos Costa de la Luz, en un escrito enviado a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que preside Dolors Monserrat, europarlamentaria del PP.
"La situación es verdaderamente insostenible sobre todo cuando en verano la población puede sobrepasar los 20.000 habitantes entre vecinos y turistas que continúan abasteciéndose de agua de pozos por no tener acceso a la red de abastecimiento, que paradójicamente atraviesa el ámbito de la población desde 2004, ni red de saneamiento, ni ha alcanzado la regularización urbanística", incide la entidad vecinal.
Los vecinos consideran que la falta de actuaciones administrativas contravienen la Resolución 64/292 de 28 de julio de 2010, de la Asamblea General de las Naciones Unidas que reconoce explícitamente “el derecho humano al agua y al saneamiento, que son esenciales para la realización de todos los derechos humanos y exhorta a las administraciones a proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para todos”.
La presidenta de la Comisión de Peticiones la considera admisible por “entrar dentro del ámbito de actuación de la Unión Europea” y que, por ello, ha pedido a la Comisión Europea que “lleve a cabo una investigación preliminar sobre este asunto y que irá informando del curso que se le dé a la misma”, según recoge la carta.
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