[Estamos también en WhatsApp y en Telegram. Síguenos]
José Estévez SA –empresa participada al 50% por la familia y el grupo escocés Edrington (The Macallan)– ha comenzado trabajos de movimientos de tierras y cierre del perímetro en la antigua azucarera de Guadalcacín, sobre la que se ha proyectado un centro de producción industrial bodeguera y de interpretación turística sobre el 'sherry cask', el envinado con jerez de botas (o barricas de roble) en las que terminan su proceso de crianza los whiskies de la mítica casa escocesa.
Estévez está pendiente de las últimas licencias municipales –algo que podría producirse a finales de septiembre o comienzos de octubre, según distintas fuentes consultadas– para dar comienzo propiamente a lo que es la construcción de este centro. Este complejo se anunció (marzo de 2023) prácticamente coincidiendo con el acuerdo para la entrada de Edrington en el capital social de Estévez, del que adquirió el 50% de las acciones, una operación que en su día se calificó como sorprendente, en tanto en cuanto Estévez era precisamente una de las bodegas que no tenía intereses directos en el sherry cask y, de hecho, venía manifestando desde hace años una creciente oposición a este nuevo nicho de negocio para los operadores del Marco de Jerez.
Tras los trabajos previos que se vienen realizando en los terrenos de Guadalcacín y la concesión de las pertinentes licencias municipales, se espera que las obras, como tales, de este centro puedan dar comienzo antes de la próxima Navidad. La idea de partida de Estévez y Edrington era que este complejo pudiera estar operativo ya en primavera de 2026, pero se trata de una fecha que está muy comprometida, teniendo en cuenta que ha pasado más de un año y medio y todavía no se han otorgado las correspondientes licencias que faciliten el inicio del proyecto, un largo período de tiempo con el que, desde luego, no se contaba, ya que el anterior gobierno socialista lo vendió como algo poco menos que inminente (era período preelectoral, todo hay que decirlo), teniendo en cuenta que seguía siendo suelo industrial. El principal problema con que se ha encontrado el proyecto es el de la recogida y desagüe de posible aguas pluviales en dichos terrenos.
El complejo que se va a construir tiene una componente industrial y otra turística. Se prevé a atraer a miles de visitantes de todo el mundo que quieran ver in situ este proceso fundamental en la génesis de una marca como The Macallan. No hay cantidades confirmadas, pero se habló en su día de una inversión de unos 60 millones de euros.
Edrington ha realizado importantes inversiones en Jerez en los dos últimos años. A la compra de la mitad de Estévez hay que añadir la de dos de las principales tonelerías, Vasyma, también en 2023, y ahora su asociación preferente con Tevasa, de la que eran un importante cliente. El grupo propietario de The Macallan ha decidido, en definitiva, con estas inversiones, entrar a controlar todos los procesos del vino, el envinado y la madera en la que terminará de criarse en Escocia su marca 'premium', en lugar de depender de acuerdos con distintos proveedores. Control absoluto y propio, en definitiva, sobre las necesidades de la gran marca de whisky escocés y los parámetros de calidad.