Si un turista llega a Jerez esta próxima Semana Santa es difícil, por pura lógica, que vaya a las grandes superficies comerciales, sin embargo, Ikea Jerez anuncia que abrirá tanto el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección, 2 y 9 de abril próximos. Y puede hacerlo, al amparo precisamente de la nueva ampliación de aperturas en festivos en el municipio por la Zona de Gran Afluencia Turística (ZAG).
Los comercios de más de 300 metros tienen libertad horaria en Jerez para abrir sus puertas en abril (Semana Santa), mayo (Gran Premio de Motociclismo) y de julio a octubre a partir de este año, por lo que las grandes superficies competirán con las procesiones desde este Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.
"Los festivos están para pasarlos en casa, o venir a Ikea y sentirte como si estuvieras en tu casa. En Ikea Jerez abrimos toda la semana. Pásalo con nosotros", anuncian desde la multinacional sueca. Los domingos, eso sí, el horario será reducido: de 12:00 a 20:00 horas.
Tras meses de agria polémica, el estreno de la nueva ZGAT de Jerez tendrá lugar en unos días. El Ayuntamiento ya anunció que llevará a la Junta a los tribunales por esta decisión, pero la Junta asegura que actuó el año pasado de oficio para evitar que, ante el silencio administrativo municipal —como también ocurrió en Cádiz capital– se aplicará la liberalización de horarios durante todo el año y no con las restricciones que aún pesan.
El pasado 28 de octubre, la Junta de Andalucía inició de oficio el procedimiento para la declaración de Cádiz y Jerez como Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT), al no haberlo solicitado sus respectivos ayuntamientos en plazo establecido por la ley. La Ley sobre Horarios Comerciales indica que, si en el plazo de seis meses a partir de la publicación de los datos de pernoctaciones y pasajeros de cruceros las Comunidades Autónomas no declaran Zona de Gran Afluencia Turística en el municipio que cumpla con los niveles establecidos, “se entenderá declarada como tal la totalidad del municipio y los comerciantes dispondrán de plena libertad para la apertura de sus establecimientos durante todo el año”.
La Junta siempre ha defendido que este era el mal menor ante la falta de respuesta del Ayuntamiento, que recurrió y que inició una cruzada contra una medida que afecta a unos 8.000 trabajadores y trabajadoras en el municipio.