El grupo de trabajo de la mesa de la sequía, creado en una reunión del pasado 4 de marzo, ha sido convocado este lunes, día 5, para evaluar la incidencia de la sequía en el sector agrario. A este grupo -que tiene carácter técnico y está configurado como una red de intercambio de información y propuestas que ha estado activo estas últimas semanas- asistirán por vídeoconferencia representantes de los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y Transición Ecológica y Reto Demográfico; de las comunidades autónomas, además de las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas agroalimentarias y comunidades de regantes.
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, en declaraciones a lavozdelsur.es afirma que “el Gobierno andaluz fue previsor y se adelantó hace un año al adoptar medidas y actuaciones para paliar los efectos de la sequía que ya vaticinábamos” añadiendo que “Andalucía cuenta con dos decretos de sequía diseñados y desarrollados para acometer infraestructuras en el 33% del territorio andaluz en el que tenemos competencia. Gracias a ellos hemos movilizado 141 millones de euros. El Estado, competente en el 67% restante del territorio (CHG), sólo ha sacado un decreto con 9,6 millones, una cantidad insuficiente a todas luces”.
El objetivo de la reunión del grupo técnico “es continuar con el seguimiento, iniciado tras la reunión de la mesa de la sequía, y analizar la evolución climática, su incidencia en cultivos y ganado, así como el estado de las reservas de agua en los embalses”.
Además, se intercambiará información sobre las medias puestas en marcha en el Real Decreto-ley 4/2022, de 15 de marzo, como el aplazamiento de cuotas de la Seguridad Social, la reducción del número mínimo de jornadas reales cotizadas para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria a favor de trabajadores eventuales agrarios residentes en el territorio de las comunidades autónomas de Andalucía y Extremadura.
Obras en Andalucía
Según la información facilitada por la consejera andaluza a este medio “los dos Decretos de Sequía del Gobierno de Andalucía están al 48% de ejecución, con 15 obras en marcha que aportarán 72,9 hectómetros cúbicos nuevos de agua en 2023. Ahora mismo tenemos 33 hectómetros cúbicos nuevos de recurso hídrico que son fruto de ese 48% de ejecución”.
Las obras se están centrando fundamentalmente en las provincias de Málaga, Almería y Cádiz, ya que Huelva de momento, en la cuenca que es competencia de la Junta, está en normalidad. Por zonas los aportes de recurso hídrico que se han logrado son, en la Axarquía 22,5 hm3, en el Campo de Gibraltar 4,5 hm3, y en el Guadalhorce 6 hm3. “Hemos establecido un buen ritmo de obras en aquellas zonas que tenían una situación de emergencia como La Axarquía (Málaga), Cuevas del Almanzora (Almería) y Campo de Gibraltar (Cádiz)”.
Además, los decretos de sequía han permitido ejecutar sondeos para obtener recursos adicionales, así como asumir la gestión de otros existentes para garantizar un uso eficiente de aquellas captaciones que se consideren estratégicas y así priorizar el abastecimiento de la población”.
Comarca de La Axarquía
Según la consejera Carmen Crespo, “la comarca más afectada de Andalucía por la sequía y la más beneficiada en obras es La Axarquía, se han finalizado ya seis de las ocho obras que proyectamos en los Decretos de Sequía. En tiempo récord se han puesto en marcha: Bombeo de La Rosaleda (interconexión), Terciarios de las EDAR de Torrox, Vélez Málaga y Rincón de la Victoria, túneles de trasvase y de las presas de derivación de La Viñuela, y los Pozos del río Chillar (pendientes de descarga de Endesa)".
Crespo expone que La Axarquía percibe ya 22,5 hectómetros cúbicos nuevos de agua (12 para abastecimiento y 10,5 para regadío). Son actuaciones que ayudan a los municipios, alivian la presión hídrica de Presa de La Viñuela (hoy al 10% de su capacidad), además de beneficiar a sectores económicos tan importantes como el agrícola, industrial y turístico.
“Restaría solo para esta comarca la obra de Terciario del Algarrobo que concluirá en el último trimestre de 2022 y que se va a poner en marcha de inmediato. Y en el sistema de Guadarranque- Charco del Redondo del Campo de Gibraltar, ejecutados y en servicio los Pozos del Pinar del Rey y la mejora ETAP Arenillas que aporta ya 15 hectómetros cúbicos” concluye Carmen Crespo.
Iniciativa del ministro
Según fuentes del Ministerio de Agricultura el titular del departamento Luis Planas fue quien decidió convocar la mesa de la sequía hace meses, el 4 de marzo, consciente de que se iban a producir situaciones muy complicadas en el sector agrario por el déficit hídrico. Esas mismas fuentes resaltan que el ministro llevó al Consejo un paquete muy importante de medidas que beneficiaban sobre todo a las cuencas del Guadalquivir y el Guadiana.
Las previsiones de Agricultura pasan por una inversión global de 2130 millones de euros desde ahora hasta a 2027 que van a beneficiar fundamentalmente la puesta en regadío de miles de hectáreas en España. El paquete de la sequía contempla medidas valoradas en 450 millones de euros.
El objetivo de la reunión del grupo técnico este lunes en Madrid es continuar con el seguimiento, iniciado tras la reunión de la mesa de la sequía, y analizar la evolución climática, su incidencia en cultivos y ganado, así como el estado de las reservas de agua en los embalses.
Además, se intercambiará información sobre las medias puestas en marcha en el Real Decreto-ley 4/2022, de 15 de marzo, como el aplazamiento de cuotas de la Seguridad Social, la reducción del número mínimo de jornadas reales cotizadas para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria a favor de trabajadores eventuales agrarios residentes en el territorio de las comunidades autónomas de Andalucía y Extremadura.
También se expondrá la evolución de las medidas de liquidez puestas en marcha mediante la línea ICO-MAPA-SAECA, que se ha ampliado recientemente hasta algo más de 24 millones de euros, o el incremento en 60 millones de euros de la dotación de los seguros agrarios.
Análisis de situación
Según el análisis solicitado por este medio al Ministerio de Agricultura sobre la actual situación la escasez de precipitaciones y las elevadas temperaturas están teniendo un impacto muy generalizado, con mayor o menor grado en una amplia variedad de sectores agrícolas y ganaderos, provocando reducciones en los rendimientos e incremento de costes.
En la ganadería extensiva, la escasez de lluvias y las altas temperaturas han provocado reducción de la disponibilidad de pastos, lo que supone tener que adquirir más alimentación suplementaria (principalmente forrajes pero también piensos compuestos), que además tienen unos precios más elevados que otros años.
El sector apícola también se ha visto afectado por el calor excesivo en el mes de mayo, y de lluvias escasas (o demasiado persistentes en algunos casos) que han afectado a las flores melíferas, con la consiguiente reducción de la producción (muy variable entre los tipos de flores y regiones).
En el viñedo es probable que se note una reducción en la producción, aunque aún es pronto sacar conclusiones cuantitativas. La vid es una planta que aguanta bien la sequía, pero las altas temperaturas han provocado un cuajado irregular por ejemplo en Castilla-La Mancha.
Los cultivos de regadío también han notado la sequía hidrológica (debido a las escasas reservas de agua embalsada), reduciendo por ejemplo la superficie de tomate para industria.
En la fruta de hueso y de pepita no se observan mermas de producción por la sequía, pero sí por las heladas del mes de abril, que también han afectado a los frutos secos.
En las cuencas con situación de sequía hidrológica más acusada, como el Guadalquivir, también preocupan las producciones futuras de los cultivos leñosos de regadío.
Para el caso de las frutas y hortalizas hemos pedido a la Comisión Europea que se apliquen algunas flexibilidades por motivo de la sequía en la ejecución de los programas operativos de las organizaciones de productores.
En los cultivos herbáceos las condiciones calurosas y secas han afectado a casi toda Europa, también en España.
En el caso del olivar, la falta de precipitaciones y las olas de calor apuntan a una reducción de la producción, pero aún es pronto para estimar la producción final, que dependerá mucho de cómo evolucionen las precipitaciones y la temperatura.