Cataluña albergará este jueves 19 de enero, por segunda vez, una reunión de alto nivel entre España y Francia desde que comenzaron a celebrarse en 1987. En la edición 27 los protagonistas son el el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente galo, Emmanuel Macron y el corredor verde Barcelona-Marsella (H2Med, antes conocido como Bar-mar) el gran proyecto de hidrógeno europeo, que conectará ambos países por vía submarina.
El H2Med es el resultado de la negativa de Francia de apostar por el MidCat, que preveía una interconexión entre España y Francia a través de los Pirineos para el transporte de gas y después al hidrógeno.
Durante la última Cumbre Internacional del Clima (COP27) celebrada el pasado año en Egipto se aprobaron una serie de medidas de impulso del hidrógeno renovable. El objetivo es reducir los costes de producción y transporte para hacer así de esta molécula un elemento clave en la transición energética.
Estancado desde 2019, por el rechazo de los reguladores de ambos países, este proyecto de gasoducto volvió a suscitar interés tras la invasión rusa de Ucrania, que hizo evidente la dependencia europea del gas ruso.
Òmnium Cultural, ANC y el Consell de la República (CxR), han convocado una manifestación en Barcelona en contra de esta cumbre hispano-francesa. Las entidades independentistas critican la decisión del gobierno de Pedro Sánchez de realizar el encuentro en Barcelona, considerando que lo hace para “certificar el fin del procés”.
Tendrá un coste de 2.500 millones de euros y podría transportar en 2030 el 10 % del hidrógeno consumido en Europa, es decir, 2 millones del total de 20 millones de toneladas que se esperan. La iniciativa la impulsan Sánchez y Macron, el primer ministro portugués, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Futuro Sistema Aéreo de Combate
Sin embargo, según fuentes del Ministerio de Defensa, hay muchas posibilidades de que la cumbre sea también el escenario elegido para la cumbre para firmar otro mega contrato, el adjudicado el pasado 16 de diciembre de 2022 por la Dirección General de Armamento (DGA) francesa —en nombre de los gobiernos de Francia, Alemania y España— a Dassault Aviation, Airbus, Indra, Eumet y sus socios industriales.
Se trata del contrato para la Fase 1B del Demostrador del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS). Este contrato histórico, que asciende a 3.200 millones de euros, cubrirá el trabajo en el demostrador FCAS y sus componentes durante aproximadamente tres años y medio.
Esta notificación del contrato se produjo inmediatamente después de la firma de los acuerdos industriales de apoyo al demostrador Fase 1B por parte de Airbus, Dassault Aviation, Indra y Eumet como contratistas principales del programa y por sus socios industriales de las tres naciones.
Los debates mantenidos en los últimos meses han permitido la creación de una base sólida para la cooperación entre la industria y los tres gobiernos. Este mega contrato podría significar carga de trabajo para Airbus Cádiz según adelantó el pasado día 11 en El Puerto el vicepresidente de Airbus Francisco Javier Segura.
España, primer hub de hidrógeno renovable del mundo
El H2Med, el primer corredor de hidrógeno renovable de la UE, fue presentado también el pasado 16 de diciembre a la convocatoria para Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés) para recibir financiación europea.
La ejecución del proyecto convertirá España en el primer hub de hidrógeno renovable del mundo, al incorporar los primeros ejes de la red troncal nacional que permitirán conectar los centros de producción de hidrógeno verde con la demanda doméstica y las dos interconexiones internacionales con Francia y con Portugal.
Impulsado por los gobiernos de España, Portugal y Francia, el H2Med incluye dos infraestructuras transfronterizas, una entre Celorico da Beira (Portugal) y Zamora, y otra, submarina, entre Barcelona y Marsella (Francia), que están promovidas por los respectivos transportistas y gestores de los sistemas gasistas: Enagás por la parte española, REN por la portuguesa, y GRTgaz y Terega por la francesa.
Estas empresas (TSO, por sus siglas en inglés) han trabajado coordinadamente para diseñar el H2Med y ayer presentaron su candidatura a la convocatoria de PCI de la Comisión Europea. En el caso de la conexión con Portugal, cada TSO se ha encargado de presentar la parte de la interconexión en su territorio; en el caso de la conexión con Francia, lo han hecho los tres TSO implicados conjuntamente.
España también ha presentado a la convocatoria de PCI los primeros ejes de la red troncal de hidrógeno verde, que conectará los principales centros de producción del hidrógeno con la demanda doméstica y, gracias a las dos interconexiones, con la demanda del resto de Europa. Uno de los ejes discurrirá por el Cantábrico, el nordeste y la costa mediterránea, y el otro por el oeste y el sur del país.
Junto con los ejes, se presentan dos propuestas para analizar la viabilidad de dos almacenamientos subterráneos de hidrógeno ubicados en sendas cavidades salinas de Cantabria y el País Vasco, con el objetivo de aumentar la flexibilidad del nuevo sistema y garantizar la continuidad de suministro en todo el H2Med.
Los dos ejes se consideran un único candidato a PCI, mientras que cada almacén tiene una candidatura independiente, en la que podrían participar distintos promotores. Estos proyectos encajan en el marco de los PCI al considerarse reforzadores y facilitadores de las conexiones internacionales.
Columna vertebral
La base de diseño de estas infraestructuras es la denominada Columna vertebral española del hidrógeno, que Enagás lleva diseñando varios años. Está prevista su ampliación y su desarrollo, según crezcan la producción y la demanda de hidrógeno obtenido con energías renovables.
La Comisión Europea (CE), por su parte, ha puesto en marcha el Plan ‘REPowerEU’ para eliminar la dependencia de la Unión Europea (UE) con respecto a los combustibles fósiles rusos. El objetivo es producir al menos 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable en el continente y otros 10 millones de toneladas de importaciones.
Para que esto sea posible se necesitarán, al menos, cinco corredores de hidrógeno:
Corredor A – Norte de África y Europa meridional
Corredor B – Suroeste de Europa y Norte de África
Corredor C – Mar del Norte
Corredor D – Regiones nórdicas y bálticas
Corredor E – Europa oriental y sud-oriental
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