Una empresa de jerezanos conquista el mercado del aceite e innova en la divulgación con una oleoescuela

Guardian de los Trofeos, un aceite de oliva virgen extra premium, está posicionado en lo más alto a nivel nacional y los días 22 y 23 de agosto organiza junto a Krombol en Jerez unas veladas con plazas limitadas

Alberto Girón, de Guardían de los Trofeos, y Dolce Nilda, de Krombol.

Hace tres años, Alberto Girón y Ana Montes de Oca, naturales de Jerez, iniciaron un proyecto innovador centrado en la cultura del aceite de oliva virgen extra. Crearon la marca Guardián de los Trofeos, un aceite de oliva virgen extra premium que se ha posicionado en las mejores oleotecas y los mejores restaurantes del territorio nacional. Hoy en día cuenta con el sello IGP Aceite de Jaén y la marca Degusta Jaén, lo que ha permitido su presencia en ferias nacionales e internacionales.

Alberto llevaba 14 años como director de fábrica de una empresa del sector y ya se consideraba un "enamorado del aceite" antes de dar el paso de crear Guardían de los Trofeos. Ya tenía "un conocimiento más o menos profundo en cuanto a proveedores, calidades de producto, las necesidades que había de mercado, los nichos de mercado que había por cubrir. Y tenía clara la idea de montar una marca premium con un diseño bonito y una calidad excelsa. En estos primeros años nos hemos preocupado de posicionar el producto y estamos en todas las tiendas especializadas de España y en restauración, por ejemplo, estamos en los cuatro restaurantes con estrella Michelin que hay en Jaén como aceite de la casa".

El maridaje entre el aceite Guardían de los Trofeos y los productos naturales de Krombol. MANU GARCÍA

Y siempre con el objetivo de dar a conocer las virtudes del producto, la empresa comenzó a hacer catas para que los posibles clientes conocieran el proceso de fabricación y que, de paso, valoraran más la calidad intrínseca. Así se llegó al concepto de la oleoescuela Guardián de los Trofeos, que se basa en tres pilares fundamentales. Uno es la divulgación educativa y tecnológica para la promoción del conocimiento sobre el aceite de oliva virgen extra. Otro pilar son los talleres gastronómicos donde cuenta con la colaboración de productores de calidad y restaurantes. Y la promoción turística es el tercer elemento fundamental.

"Queremos utilizar la divulgación del aceite de oliva para promulgar eventos gastronómicos, culturales, donde el aceite sea el hilo conductor. La oleoescuela va a tener dos vertientes, la física, que se va a dedicar a talleres gastronómicos y la oleoescuela virtual, que va a ser una plataforma educativa donde tanto clientes como profesionales o colegios van a acceder a un aula virtual donde se les va a impartir el mismo contenido que impartimos de manera física. Se les va a mandar muestras previamente para que se haga la cata online", explica Alberto Girón.

La oleoescuela física no se va a limitar a la provincia de Jaén. Guardían de los Trofeos se va a mover a nivel de Andalucía y también nacional. Y en Jerez cuenta con el respaldo de Krombol, el espacio gastronómico de Dolce Nilda y Juanlu Fernández, con estrella Michelin en Lú Cocina y Alma. Los próximos días 22 y 23 de agosto se celebrarán veladas en Krombol para conocer de cerca la calidad de las dos empresas.

La presentación de Guardían de los Trofeos, una marca con sello jerezano. MANU GARCÍA

Dolce Nilda comenta al respecto que su local es "un lugar de desayunos donde cuidamos cada detalle. Desde el primer momento quise hacer algo diferente. Los desayunos en general se han convertido ya en un escenario un poco deprimente, donde no hay calidad ni un buen pan. Está todo industrializado y obviamente con unos precios súper bajos. Yo quería hacer algo diferenciador y el pan lo elaboramos nosotros, aunque tenemos también un panadero en Chiclana que nos apoya. Había que buscar un aceite que mereciera la pena y obviamente hay muchos aceites, pero en verdad como este, pocos. Yo todavía no encuentro uno que me guste más".

Krombol será el escenario de un evento donde se podrá "aprender un poco del tema del aceite, valorar ese productazo que tiene España, que me parece que son los número uno en producción de aceite, no siempre de calidad, pero de calidad hay muchos. Y genial que primero que valoren de primera mano el aceite que utilizamos nosotros y que luego también lo valoren aquí", explica Dolce.

Guardían de los Trofeos y Krombol está decididos a mantener su alianza con eventos divulgativos en los que en muchos momentos se podrán unir complementos musicales o literarios. "La divulgación va a ayudar a entender un poquito más el producto y ponerlo en valor. Hay catas en cualquier almazara, pero son muy básicas. Nosotros tenemos la capacidad  para adaptar el contenido del taller a lo que queramos y sale un resultado bonito porque es algo intuitivo, participativo y ameno. A los niños les gusta tanto que ni pestañean", destaca Alberto.

Krombol será el escenario de una velada gastronómica los días 22 y 23 de agosto. MANU GARCÍA

En un contexto económico en el que los usuarios miran cada euro en los supermercados, ¿dónde queda la calidad de este tipo de productos? El empresario jerezano lo tiene claro: "En el momento en el que pruebas este aceite y eres capaz de apreciar el trabajo que tiene detrás y lo que te aporta saludablemente, no lo puedes comparar con un aceite convencional. Si comparas un aceite convencional en cuanto a precio con un aceite de este tipo, no hay tanta diferencia. Es verdad que es algo más caro y sobre todo también porque está cosechado en temprano. Eso hace que los rendimientos del aceite sean menores a la hora de obtenerlo. Es decir, necesitas mas aceitunas para la misma cantidad de aceite porque el fruto es más pequeño. Pero sin embargo, las propiedades saludables que tiene y el aroma y el sabor están a años luz de otro".

Las veladas que tendrán lugar en Krombol los días 22 y 23 de agosto serán "la punta de lanza" del movimiento de oleoescuela de Guardián de los Trofeos. Las visitas incluyen tres elaboraciones distintas con sus correspondientes maridajes de vinos, un postre y una cata de aceite de la marca. Las elaboraciones son un mollete artesano elaborado en el propio obrador de Krombol, acompañado de  jamón ibérico, una ensaladilla de gambas y un salpicón de lubina. Cuentan con un aforo limitado a 28 personas por cada jornada y aquí se puede hacer la reserva.