El ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño y el de Trabajo de Yolanda Díaz han llegado a un acuerdo para reformar este mismo martes en el Consejo de Ministros el subsidio por desempleo. Finalmente, el diseño de la ayuda será más parecido al que pretendía la líder de Sumar que el que quería Calviño.
Esta reforma ha sido objeto en las últimas semanas de enfrentamientos entre ambos Departamentos. Se trata del último de los hitos del componente 23 del Plan de Recuperación que le queda a Trabajo por cumplir y que está ligado al desembolso del cuarto pago de los fondos europeos.
Finalmente no habrá recortes en este subsidio y durante los seis primeros meses de la prestación pasará de los 480 euros actuales a los 570. A partir de ahí menguará la cuantía, aunque el límite se establecerá en los 480 euros. La ayuda va vinculada al Iprem, por lo que un incremento de este indicador también supondría un aumento en la cantidad percibida.
El diseño que Trabajo llevará al Consejo de Ministros de este martes, incorpora también al subsidio a los menores de 45 años sin cargas familiares (unos 150.000, según sus estimaciones) y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura (cerca de 250.000); elimina el mes de espera para que el subsidio se pueda cobrar de manera inmediata, y establece la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo durante los primeros 45 días sin rebajar su cuantía.
Asimismo, en la propuesta de Trabajo, los subsidios se revisarán trimestralmente y no de manera mensual para que los desempleados no tengan que estar diariamente pendientes de incumplir algunos requisitos de renta que les hagan perder el subsidio, y permitirá tener en cuenta las rentas de la unidad familiar si es más favorable al desempleado que tomar la renta individual.
El planteamiento de Trabajo implica un mayor gasto porque eleva la cuantía de la prestación y el universo de los posibles beneficiarios en unas 400.000 personas (actualmente, el subsidio lo cobran unas 800.000 personas).