La inflación se nota en todos los sectores. Cuando es la hora de hacer la compra, todo el mundo se lleva las manos a la cabeza al comprobar las subidas de precios abusivas que se producen en los grandes supermercados. Una clienta ha mostrado su indignación, concretamente, con el coste del atún Calvo.
Su etiqueta marca que vale 4,50 euros, en cambio, el cartel del precio colocado por por Lidl indica 5,49 euros. Además, se observa que se trata de una oferta y, aparece tachado su precio inicial, 9,32 euros. "Es un invento, como si eso hubieran costado alguna vez", dice una persona que ha visto la fotografía compartida en Twitter. "Y es una oferta", expresa otra.
"Gracias por colaborar intensamente en la subida de la inflación. No tenéis vergüenza", ha expresado.
Lidl no es el único donde se ha detectado este precio, diferente al del etiquetado y más de un euro más caro. En Supeco, del grupo Carrefour, ocurre lo mismo, pero su coste alcanza los 5,25 euros.
Los clientes han mostrado su malestar con este tipo de acciones y algunos, incluso han manifestado que nunca volverán a estos supermercados. "Ojalá un ministerio de consumo o una consejería o una Comisión Nacional de Mercados y Competencia para controlar estos abusos", reclama un usuario.