El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha vuelto a subir un 0,8% más en relación al mes anterior, incrementando su tasa interanual hasta el 8,7%, cuatro décimas más. ¿La causa? El encarecimiento de los carburantes y de los alimentos, fundamentalmente.
Así lo ha hecho saber el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes, indicando que los alimentos han marcado su mayor incremento desde enero de 1994, con una subida interanual del 11%. Según el INE, los alimentos que más han incrementado su precio son los huevos, la carne, el queso, el pan y los cereales. En este caso, solo han bajado los precios de las hortalizas y los legumbres.
El dato más preocupante llega por parte de los carburantes, que se han incrementado hasta un 14,9% según la tasa interanual, dos puntos por encima de la que se registró el pasado mes de abril. Por su parte, los cafés, los restaurantes y los hoteles elevaron su tasa interanual hasta el 6,3%. Entre los pocos productos que bajan, están los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción.
En datos anuales, la calefacción, la distribución del agua y el alumbrado se han encarecido un 32,1%. Los aceites y grasas, un 44,7%, los huevos un 25,3% más caros, y el transporte privado un 15,3% más. La leche y los cereales, con un 16% más que hace un año, son los productos que más caros cuestan ahora en la cesta de la sombra. La inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, aumentó hasta el 4,9%, también el dato más alto de la serie histórica desde octubre de 1995.
¿En qué me afecta el IPC?
La subida del IPC va mucho más allá del incremento del precio de la gasolina, el diésel y los alimentos en el supermercado. Este dato, que mide el coste de la vida, habla de las variaciones que tiene a lo largo del tiempo, si bien no hay que olvidar que se trata de un parámetro medio.
En el ámbito de las pensiones, la última reforma del Gobierno permite que las prestaciones se revaloricen en función de este parámetro, por el cual precisamente el pasado 1 de enero se incrementaron un 2,5%. En esa línea, se espera que el próximo año se haga lo mismo con el total de variación del IPC. No sucede lo mismo en el aspecto salarial. Mientras que algunas empresas públicas y privadas han decidido subir los sueldos de sus empleados por la inflación fruto de la subida del IPC en los últimos meses, no están obligadas a hacerlo. Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, incrementó el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.000 euros esta primavera, no descartando nuevas subidas de este indicador de cara a este año.
En el ámbito de los ahorros, la subida del IPC puede costarle a las personas que tengan guardado dinero el porcentaje de inflación anual. Es decir, en el caso de 2021, la inflación llegó al 3,1%. En el caso de continuar en el porcentaje interanual actual, los ahorradores pueden perder un poder adquisitivo cercano a este porcentaje. Tomando como referencia el 8,7% interanual actual, podrían perder 870 euros con unos ahorros de 10.000 euros.
El Gobierno no descarta nuevas medidas
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital Nadia Calviño no ha descartado medidas "adicionales" de cara a bajar a los precios. Calviño ha asegurado este viernes después de conocerse los datos del INE, asegurando que las medidas han ayudado a reducir el IPC entre dos y tres puntos.
"Vamos a extender las medidas mientras sea necesario y, por otra parte, vamos a ver si es necesario tomar medidas complementarias o ajustarlas, de manera que sean lo más eficaces posibles y que podamos seguir amortiguando el impacto y cuanto antes iniciar una senda de desaceleración de la inflación", ha explicado la vicepresidenta, haciendo hincapié en que el ascenso de los precios ha sido inferior al de países como Bélgica, Países Bajos o Alemania. "Hay más de diez países europeos que están por encima de España en términos de inflación", ha concluido.