Los autónomos se llevaron un buen susto al pagar la cuota el 31 de diciembre al comprobar que habían tenido que pagar más sin previo aviso. Desde entonces, las redes se han inundado de quejas por parte de los empresarios que afirman sentirse “robados” por parte del Gobierno de España.
La explicación a todo esto viene por el El Mecanismo de Equidad Intergeneracional MEI: un impuesto que entró en vigor en 2023 y ha sido el culpable de todo este revuelo el primer mes del año. Este impuesto afecta tanto a los trabajadores por cuenta ajena como propia.
Desde Empleojob explican que este impuesto trata de una cotización adicional de 0,6 puntos sobre el salario bruto. En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, el 0,5% lo aporta la empresa y el 0,1% restante el trabajador. Mientras, en el caso de los autónomos, el 0,6% es aportado en su totalidad.
El MEI es un impuesto cuyo objetivo es fortalecer el sistema de pensiones a largo plazo. Del mismo modo, el nuevo impuesto lo asumirán los trabajadores, independientemente de los ingresos que tengan. Eso sí, no afectará a las pensiones.
Se prevén recaudar casi 3.000 millones de euros en 2023 que irán a la 'hucha de las pensiones', es el de reforzar los ingresos de la Seguridad Social para afrontar las jubilaciones de los 'baby boomers' entre 2032 y 2050.
Esta sobrecotización que establece el MEI, sustituto del llamado factor de sostenibilidad, se aplicará en el apartado de contingencias comunes, por el que las empresas pagaban en 2022 un 23,6% y el trabajador, un 4,7%. A partir de este 2023, con la entrada en vigor de este mecanismo, las empresas pagarán el 24,1% y los trabajadores, el 4,8%
De este modo los autónomos se les calcula este impuesto a partir de su base reguladora. Si el empresario cotiza por la base mínima, 960,60 euros y que paga 293,95 euros, habrá pagado 5,76 euros más.