La situación del agua en España es, y cada vez será más, un problema de primer orden: hasta el 74 % del territorio está en riesgo de desertificarse, y siete de las diez cuencas hidrográficas con mayor sequía de Europa están en nuestro país.
El secretario general del Agua de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural y presidente de la Comisión para la Gestión de la Sequía, Ramiro Angulo, está ya en modo de alerta y ha comenzado a ejecutar las medidas concretas establecidas en el Plan Especial de la Sequía y en los dos decretos de sequía aprobados por el ejecutivo andaluz que preside Juanma Moreno. Según Angulo, “se han comprobado todos los indicadores, se ha analizado la evolución de los mismos y en consecuencia se ha actuado”.
El secretario general del Agua y presidente de la Comisión agradece a los usuarios y asociaciones su esfuerzo y comprensión ante las medidas de restricción que se van a llevar a cabo como consecuencia de la sequía.
En concreto, en el Sistema Campo de Gibraltar se ha acordado mantener la declaración de excepcional sequía y la disminución de las dotaciones para abastecimiento urbano (5%), así como, para el riego agrícola se limita a un volumen máximo de cuatro hectómetros cúbicos.
Por su parte, en el Sistema Guadalhorce Limonero, la Comisión de la Demarcación de las Cuencas Mediterráneas de Andalucía, de común acuerdo, ha decidido mantener medidas orientadas a conseguir una reducción del 5% al abastecimiento y, para el riego agrícola, se dotará con un volumen máximo de 39 hectómetros cúbicos.
El sistema Viñuela-Axarquía, por su parte, permanece en situación de emergencia, con el embalse al 10% de su capacidad. En esta situación, la Comisión ha aprobado mantener la reducción del 20% al abastecimiento humano, con un máximo de 200 litros por habitante y día. Mientras para el uso agrario, debido al estado del embalse, se ha aprobado la imposibilidad de dotarlo de agua mientras la situación persista.
Esta situación se va a ver paliada gracias a los cuatro tratamientos terciarios ejecutados (dos en Torrox, uno Vélez Málaga y otro en el Rincón de la Victoria) por el ejecutivo andaluz, en virtud del primer decreto de sequía.
Del mismo modo, la Comisión ha informado sobre la existencia de una quinta actuación de regeneración en ejecución y que concluirá a finales de año. Estos cinco tratamientos terciarios dotarán al uso agrario de la Axarquía de un total de 12 hectómetros cúbicos. Adicionalmente se continúa trabajando en la adjudicación de la obra de conexión del terciario del Rincón de la Victoria con el sector 8 del Plan Guaro.
En cuanto al sistema Benínar, la Comisión de Gestión ha acordado que se mantenga la situación de excepcional sequía declarada en marzo de 2022. Al igual que en el sistema Viñuela-Axarquía, la pasada semana, fueron declaradas de emergencia las obras de los tratamientos terciarios de Roquetas y El Ejido, que permitirán generar hasta 17 hectómetros cúbicos de cara al próximo verano.
Con respecto al sistema de Cuevas de Almanzora, debido a que el principal indicador de sequía que es el trasvase Negratín-Almanzora, la Comisión ha llegado al acuerdo de mantenerlo cerrado y sin previsión de apertura debido a la sequía en la cuenca del Guadalquivir. Además se mantiene la declaración de situación de excepcional sequía de octubre de 2021. En este sistema continúa la producción de agua desalada a su máxima capacidad y la obra de emergencia del primer decreto de sequía para la mejora de la garantía de abastecimiento en el Valle del Almanzora, cuya finalización está prevista para final de año.
Obra de emergencia en San Roque
El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento del informe de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural sobre la evolución de la situación de sequía Andalucía hasta la fecha y de la declaración como obra de emergencia de la actuación relativa al abastecimiento de la zona norte del municipio de San Roque, en la provincia de Cádiz.
Según ha explicado la Junta en una nota, en concreto, este proyecto persigue mejorar la red de abastecimiento de agua potable del Campo de Gibraltar y la capacidad de transporte entre esta comarca gaditana y la Costa del Sol Occidental.
Para lograrlo, el Gobierno andaluz tiene previsto actuar, por un lado, en el depósito de Regulación en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Arenillas para ampliar su capacidad actual; y, por otro lado, en la conducción del agua hasta el depósito de San Enrique, para lo que será necesario instalar alrededor de 17 kilómetros de tuberías. En total, el presupuesto de este proyecto ronda los 19,5 millones de euros.
Además de estas obras, la Junta ha recordado que se trabaja actualmente en otras iniciativas encaminadas a mejorar la resiliencia de Andalucía ante la sequía mediante la mejora de las infraestructuras hidráulicas. Este es el caso, por ejemplo, de los proyectos declarados de emergencia la pasada semana relativos a la conducción de los tratamientos terciarios de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Rincón de la Victoria con los regadíos del Plan Guaro, en la provincia de Málaga; y los tratamientos terciarios de las EDAR de El Ejido y Roquetas de Mar, en Almería.
Además, el Gobierno andaluz continúa avanzando en la obra de los pozos del río Chillar, incluida en el primer Decreto de Sequía aprobado por la Junta en 2021 y que podrá darse por finalizada próximamente. Las actuaciones puestas en marcha por la Junta están contribuyendo a mejorar la seguridad hídrica de las demarcaciones intracomunitarias de Andalucía (Cuencas Mediterráneas andaluzas, Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras-Chanza) al incrementar los recursos disponibles para abastecimiento humano apostando en otros usos por fuentes hídricas adicionales como las aguas regeneradas.
La política hídrica que lleva a cabo el Gobierno desde la pasada legislatura permitirá liberar agua de calidad para el abastecimiento humano y ganadero gracias al aumento del volumen de aguas regeneradas que ofrecerán las depuradoras, unos recursos hídricos que pueden emplearse para el riego de los cultivos. En concreto, el objetivo que se ha marcado el Ejecutivo regional es movilizar 120 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas en los próximos cuatro años, según ha recordado la Junta.