Supersol se encamina ya al enésimo cambio de propiedad debido a un nuevo cambio que puede llegar cuando aún no se ha terminado de cerrar la compra por parte de Carrefour. El grupo de supermercados de amplia presencia en Andalucía se encuentra ahora con la realidad de los canadienses Alimentation Couche-Tard quieren hacerse con el gigante de las compras de Francia. Pero ha encontrado un problema en el camino, el Gobierno francés, que ha expresado sus reservas a que el capital pase a un país de fuera de la Unión Europea.
En este sentido, el ministro galo de Finanzas, Bruno Lemaire, ha objetado que la seguridad alimentaria "es estratégica" para Francia, por lo que ha admitido que la potencial adquisición de Carrefour por una empresa extranjera supondría una "enorme dificultad" para el Gobierno. "No tengo nada en contra de esta compañía canadiense, estoy convencido de que Carrefour es una compañía muy sólida y confío totalmente en Carrefour para mejorar su modelo y desarrollar una nueva distribución, pero la adquisición de Carrefour por una compañía extranjera sería una enorme dificultad para nosotros". Hay que recordar que el libre mercado en Europa es un asunto, principalmente, continental, pero que pueden ponerse trabas a inversiones estratégicas cuando llegan desde fuera de la Unión, aunque también depende de la letra pequeña de los tratados comerciales del Atlántico.
De esta forma, hay que recordar que Supersol ni siquiera es 100% de Carrefour por el momento, puesto que estaban a la espera de la aprobación de la Comisión Nacioanl de los Mercados y la Competencia para aprobar la compra de las tiendas de la compañía, que implicaban, eso sí, un cierre, el de Cádiz ubicado cerca del Estadio, pero que se saldaba, según fuentes sindicales, con la reubicación de los trabajadores.
Otro de los asuntos pendientes es la reconversión de la marca en algunos establecimientos, para que pasaran, o no, a ser Carrefour Exprés, o si iban a seguir como Supersol con productos propios, o con productos directamente de la marca Carrefour, o como Supeco, la otra marca del gigante francés para el comercio de proximidad o de descuentos. De producirse la compra, abriría un nuevo tiempo que pondría en estudio la situación de esta adquisición.
Las acciones de Carrefour llegaron a caer este jueves casi un 6% en la Bolsa de París ante la fría acogida del Gobierno galo a la propuesta de compra anunciada ayer por Alimentation Couche-Tard, aunque al cierre de sesión lograban enjugar las pérdidas al 2,51%. El grupo canadiense de tiendas de conveniencia Alimentation Couche-Tard remitió ayer una oferta no vinculante para comprar la francesa Carrefour a un precio de 20 euros por acción, lo que supondría pagar un precio total de unos 16.352 millones de euros por los más de 817 millones de acciones con los que cuenta Carrefour.
La adquisición de Carrefour impulsaría la presencia del grupo canadiense en Europa y Latinoamérica, además de incrementar la diversificación de su negocio de tiendas de conveniencia con la incorporación de establecimientos de gran formato. Alimentation Couche-Tard posee una red de más de 14.200 establecimientos en todo el mundo, incluyendo 9.261 tiendas en Norteamérica, con unos 109.000 empleados, así como otras 2.772 en Europa, principalmente en los países escandinavos, bálticos y Polonia, con unos 22.000 trabajadores. Asimismo, dispone de otros 2.220 establecimientos en una quincena de países operados mediante acuerdos de licencia bajo la enseña Circle K.
Carrefour cuenta con una red de 12.300 tiendas y alrededor de 320.000 trabajadores en más de 30 países. La capitalización bursátil de la compañía gala ronda los 14.000 millones de euros, mientras que la del grupo canadiense supera los 46.000 millones de dólares canadienses (29.600 millones de euros).
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