La Junta de Andalucía, que ya firmó convenios con Microsoft y Google hace poco más de un año para acceder a los servicios educativos de estas compañías de forma gratuita, ha llegado a un acuerdo con Amazon para trabajar conjuntamente en su nube. Así lo ha hecho saber Javier Imbroda, consejero de Educación y Deporte, que ha acudido este martes al IES Ramón del Valle-Inclán de Sevilla, un centro de FP que tiene en su oferta académica un ciclo medio de Sistemas Informáticos y Redes y otro ciclo superior de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma.
En este centro Imbroda ha explicado junto al director de Tecnología de Amazon Web Services en España y Portugal, Carlos Carús, que la iniciativa tiene como objetivo "preparar a la próxima generación de profesionales especializados y responder así a las necesidades de conocimientos sobre el cloud de Amazon, cada vez más demandado por las organizaciones españolas". Así, la Junta asegura que un total de 6.000 estudiantes andaluces de ciclos formativos de Tecnologías de la Información de Formación Profesional (FP) recibirán formación sobre cloud service tras este acuerdo de colaboración.
Imbroda, que ha asegurado estar "ilusionado" por ser la primera comunidad autónoma que llega a un acuerdo con AWS, cree que este va a satisfacer "las necesidades de empleo tecnológico altamente cualificado, facilitando a nuestro alumnado un nuevo camino hacia las carreras profesionales relacionadas con la nube".
98 centros de FP y 175 ciclos de Tecnologías de la Información
Los contenidos, que se incluirán en los ciclos formativos de Tecnologías de la información de Grado Medio y de Grado Superior comenzaron el pasado septiembre y busca formar a los trabajadores del futuro dotándoles de nuevas oportunidades profesionales en tecnologías cloud computing avanzadas y altamente demandadas, tanto en Andalucía como en el resto de España.
En total son 98 centros docentes de Formación Profesional, con un total de 175 ciclos de Tecnologías de la Información, los que se han sumado a este proyecto que ofrece contenidos de computación en la nube y formará a unos 6.000 estudiantes andaluces en los próximos dos años. Desde finales de marzo, AWS ya está desarrollando capacidades y formando virtualmente a más de 900 docentes en Andalucía.
La totalidad del alumnado de estos ciclos formativos de grados Medio y Superior que se beneficiará de este acuerdo formará parte de los programas educativos de AWS. Estos planes ofrecen un itinerario formativo en la nube listo para enseñar, así como recursos de aprendizaje para el aula estudiantes en función a su ritmo de aprendizaje, desarrollo profesional para profesionales docentes educadores y entornos tecnológicos sin coste para realizar prácticas y proyectos a través de aprendizaje virtual, híbrido o presencial.
La Junta asegura que el alumnado de los ciclos formativos de Tecnologías de la información "adquirirá competencias profesionales relacionadas con los fundamentos de la computación en la nube de AWS en el primer año, y habilidades y formación avanzadas de cloud computing en el segundo año". Además, prepará a los estudiantes para realizar los exámenes de AWS, validando sus habilidades en la nube con una certificación reconocida por la industria y facilitando el acceso a oportunidades laborales para puestos junior relacionados con el cloud, como operaciones en la nube, confiabilidad y seguridad, soporte de infraestructura o soporte técnico comercial.
Educación asegura que de esta forma el alumnado obtendrá las capacidades requeridas por AWS y otras organizaciones que actualmente utilizan servicios en la nube, lo cual les facilitará a los estudiantes el acceso a oportunidades laborales relacionadas con arquitectura en la nube, analítica de datos, ciberseguridad y desarrollo de software, Inteligencia Artificial o Internet de las cosas. entre otras, así como acceso a nuevas posiciones nativas cloud, como el desarrollo de operaciones o DevOps.
Polémica con Google por la privacidad
Cabe recordar que hace poco más de un año, la Junta de Andalucía aseguró que los acuerdos con Google y Microsoft "únicamente hacen uso de los datos que se almacenan y comparten para la propia prestación del servicio, aclarando que el responsable de los datos es la Consejería de Educación y Deporte". De esa forma, la consejería suscribía que los convenios "ampoco permiten el uso de los datos para la realización de perfiles, fines publicitarios; y la capacidad de almacenamiento, o espacio, es ilimitada".
Sin embargo, la oposición advirtió sobre la posibilidad de que se utilizaran estos datos con otros fines ya que se da permiso a las compañías para acceder a datos académicos, sin saber lo que puede suceder con ellos. Así, en Estados Unidos, el fiscal general de Nuevo México, Héctor Balderas, presentó a principios de 2020 un escrito de imputación contra Google, a la que acusa de recopilar información sobre millones de niños y sus familias, datos como “dónde se encuentran físicamente, las páginas web que visitan, lo que buscan en el motor de búsqueda de Google y los resultados en los que hacen click, los vídeos que ven en YouTube, su información personal de contactos, sus grabaciones de voz, las contraseñas que guardan y otra información sobre su comportamiento”.
Balderas llega a acusar a Google de “espiar” a las familias y alumnado, y de tener “propósitos deliberadamente oscuros” en el uso de datos de niños con edades “tan tempranas como el jardín de infancia” y que no tienen “relación con los propósitos educativos”. “A pesar de que Google Education se promociona a colegios, padres y estudiantes como una herramienta educativa gratis, el uso de Google Education y otros productos de Google tienen unos coste muy real que Google oculta a propósito”, indica el fiscal.
“Google ha estado haciendo declaraciones y promesas para convencer a padres, profesores y personal escolar de que se toma muy en serio la privacidad de los estudiantes y que solo recoge datos relacionados con la educación de su plataforma. Además, Google ha anunciado y prometido públicamente que nunca minaría los datos de los estudiantes para fines comerciales”, reseña Balderas en su escrito. "Sin embargo, Google ha roto esas promesas y ha engañado deliberadamente a padres y profesores sobre su compromiso con la privacidad”, dice el fiscal general de Nuevo México.
“Mientras que Google proporciona Googe Education como una herramienta benigna para responder a las escuelas faltas de recursos en todo el país, utiliza de forma secreta Google Education como una herramienta para monitorizar a los niños mientras buscan en internet, incluyendo las búsquedas que hacen en sus casas, en sus ordenadores personales, en sus teléfonos y en sus redes privadas”, sostiene Balderas.
Aunque Google prohíbe a los menores de trece años —catorce años en el caso del convenio suscrito en Andalucía— abrir cuentas en sus servidores, el fiscal apunta que usa “Google Education para tener acceso y atesorar información” de los niños. “Los datos que Google acumula se guardan en perfiles atribuidos a cada estudiante y Google los utiliza para sus propios propósitos comerciales, según reconoció la propia Google en un interrogatorio del Congreso sobre las practicas asociadas con Google Education”, argumenta el fiscal general del Estado americano.
“A los estudiantes se les anima a conectarse a sus cuentas de Google Education en el buscador de Chrome de los ordenadores personales de sus familiares. Cuando lo hacen, existe una opción para encender Google Sync y asociar el uso de datos de Chrome de la familia con el perfil de estudiante de Google Education, que asocia todavía más datos a su perfil de estudiantes”, asegura el escrito del fiscal americano, quien agrega que “una vez que los estudiantes están dados de alta en sus cuentas de Google Education, utiliza las cookies para identificar a los estudiantes y empieza a recopilar esencialmente todo lo que hacen en internet”.
Google, en respuesta a estas acusaciones, asegura que “parten de hechos que no son ciertos”. GSuite for Education permite a los colegios controlar el acceso a cuentas, y les requiere que busquen el consentimiento paterno cuando sea necesario. No utilizamos información personal de usuarios en las escuelas primarias y secundarias para fines publicitarios. Los colegios son los que al final deciden cómo sacarle el máximo provecho a Google for Education en sus aulas, y estamos comprometidos a trabajar con ellos”, asegura la compañía.
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